Construcciones García-Lozoya, empresa con corazón de Cáritas

La Tribuna
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«Es imposible decir no cuando se nos solicita ayuda, como para el arreglo del tejado de la nave de distribución Virgen del Sagrario desde donde se gestiona la entrega de alimentos o juguetes», explica la responsable de la empresa toledana

Mayte García-Lozoya, en el centro, junto a las responsables de Cáritas Toledo. - Foto: La Tribuna

La colaboración de Construcciones Antolín García Lozoya con Cáritas Diocesana de Toledo se remonta a muchos años atrás, cuando su fundador, Antolín García Lozoya, empezó su compromiso con el Centro de Personas sin Hogar de Toledo. Sus hijos han continuado siendo empresa con corazón, manteniendo así el deseo de su padre de ayudar a los más necesitados. Por este motivo, desde la dirección de Construcciones Lozoya, Mayte García-Lozoya, ha renovado el convenio de Empresas con Corazón con la secretaria general de Cáritas Diocesana de Toledo, Mónica Moreno, y la responsable del Programa de Empresas con Corazón, Marisa Martínez.

Construcciones Antolín García-Lozoya colabora con Cáritas mediante la cesión gratuita temporal de una parcela en la que se desarrollan los cursos de empleo de Jardinería y Agricultura de Cáritas Diocesana de Toledo; y el arreglo y mantenimiento del tejado de la nave del Centro de Distribución Virgen del Sagrario.

La secretaria general de Cáritas Diocesana de Toledo, Mónica Moreno, ha puesto en valor «el firme compromiso de Construcciones Antolín García-Lozoya porque sabemos que podemos contar con su ayuda en todo momento, y en las iniciativas que proponemos, como es la Fiesta por la Mujer y la Vida, o en los talleres de empleo». Asimismo ha agradecido «esta fidelidad» que en muchas ocasiones no es fácil encontrarla «y saber que tienes una mano amiga en el trabajo que desarrollamos nos da tranquilidad, siendo empresa con corazón que nos permite abrir camino a la esperanza a miles de personas». 

Por su parte, Mayte García-Lozoya toma el testigo de su padre y abuelo en esta labor de ayuda a los más necesitados, «no podemos apartar la mirada ante los problemas de aquellas personas que necesitan ayuda -comenta Mayte-, ayuda que no solo consiste en la entrega de dinero u otros bienes, que por supuesto también son necesarios, sino en materializar esa ayuda a través de cursos para que quienes lo necesitan adquieran una formación que les permita avanzar a una vida más desahogada.Por eso, nos enorgullecemos aportando nuestro pequeño granito de arena». «Por otra parte -continua Mayte- es imposible decir no a Marisa cuando nos solicita ayuda, como el arreglo del tejado de la nave de distribución Virgen del Sagrario desde donde se gestiona la entrega de alimentos, juguetes, productos de higiene personal y tantos más productos a las distintas parroquias, ya dije hace unos meses que Cáritas es amor y es nuestro compromiso tratar a Cáritas con ese mismo amor».