La Iglesia de San Cristóbal, situada en el histórico barrio de Montichel en Toledo. Su culto cesó en 1842, y aunque fue construida en el siglo XV, tuvo varias reformas a lo largo de los siglos, incorporando estilos greco-romanos en el XVII y XVIII.
En 1958, el edificio sufrió un colapso, dejando la torre casi aislada, con algunas ventanas de estilo islámico que revelaban su origen como minarete de una posible mezquita. La investigadora Clara Delgado Valero sugirió que podría ser el oratorio de Yabal al-Barid, mencionado en documentos de 1187. La torre, de planta cuadrada con un machón central, seguía patrones de la arquitectura califal, y aunque muchas reformas a partir del siglo XII transformaron su perfil original, aún quedan sillares de la base de la torre.
El diseño de la iglesia se adaptó a la disposición de la antigua mezquita, con una planta casi centrada similar a la ermita de Nuestra Señora de la Estrella, construida en 1611. Esta configuración está reflejada en planos históricos, como los de Coello e Hijon (1858) y Reinoso (1882). La entrada principal daba a la explanada del actual paseo de San Cristóbal, mientras que la parte posterior se encontraba cerca de la calle de San Miguel de los Ángeles. La arquitectura exterior, visible en la fotografía de Thomas, muestra los rasgos característicos de los templos toledanos del siglo XVII.
Algunos detalles artísticos sobre San Cristóbal fueron documentados por Rafael Ramírez de Arellano en 1921, quien indicó que su mayor reforma tuvo lugar en el siglo XVIII. En 1623, se sabe que Jorge Manuel, hijo del Greco, realizó obras en la iglesia, y hacia 1789, se documentaron cinco altares con retablos, aunque algunos fueron retirados debido a su deterioro. Con el descenso de la feligresía, en 1816 se unió a la parroquia de San Cipriano, y en 1842 se suprimió, trasladándose sus funciones a la exconvento de la Trinidad.
En 1855, la iglesia fue subastada y adquirida por Eustaquio Arnaiz. Posteriormente, pasó por varias manos hasta llegar a Miguel Vázquez Pons en 1883. En ese momento, el edificio aún contaba con partes de su estructura original, pero a lo largo del tiempo se transformó en un espacio para diversas actividades, como un teatro y una fábrica de jabón. Tras el colapso de 1958, solo la torre y fragmentos del templo se mantuvieron en pie.
El Ayuntamiento adquirió el terreno en 1960 con la intención de construir un parque de bomberos, aunque finalmente se decidió destinarlo a un colegio para sustituir a la escuela pública de San Juan de Dios. En 1964, se proyectó un nuevo edificio escolar que, tras varios retrasos y modificaciones, fue inaugurado en 1972. Sin embargo, en 1982, la reducción de la población llevó al cierre del colegio, y desde entonces, el espacio ha sido utilizado por diversas asociaciones.
Hoy en día, y tras el cese de actividad de Radio Nacional de España hace unos años, el Ayuntamiento de Toledo quiere abrir un centro de mayores dentro del proyecto 'Toledo emerge'.