El Rey Felipe VI ha dado instrucciones al Servicio de Seguridad de su Casa y a la Guardia Real para que pongan todos los efectivos necesarios a disposición del Gobierno para ayudar en las zonas afectadas por el paso de la DANA.
Según ha informado Zarzuela, el monarca ha pedido que se pongan dichos efectivos al servicio "del Ministerio del Interior y del Ministerio de Defensa para colaborar en las tareas que están desarrollando las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la UME".
Este jueves, el Rey Felipe VI ha pedido "permanecer unidos en el apoyo y la ayuda" a los damnificados por el temporal que ha provocado más de un centenar de muertos en España.
El jefe de Estado ha expresado en estos momentos "de desolación" el pésame de la familia real a las familias de los fallecidos y su solidaridad con todos los afectados por "esta dana catastrófica", en su intervención en Madrid en el I Encuentro de Ciudades Iberoamericanas.
"Todos, administraciones, instituciones, ciudadanos y sociedad civil de toda España" deben "permanecer unidos en el apoyo y la ayuda, eficaz y generoso, para paliar con celeridad las consecuencias", ha añadido el monarca.
El objetivo, ha dicho Felipe VI, es "recuperar lo más posible, lo antes posible, la vida normal y superar este trauma, este golpe tan duro que la naturaleza" ha asestado "con consecuencias trágicas en lo humano y angustiosas también en lo económico y social".
El rey ha reconocido la labor de los equipos de rescate y de los servicios de emergencias, "en una operación sin precedentes, también en un desastre sin precedentes", por su trabajo "con gran profesionalidad, esfuerzo y entrega desde el primer momento y en estas condiciones tan complejas".
Igualmente, ha agradecido a quienes trabajan en restablecer servicios públicos básicos y los ciudadanos, algunos con "acciones ciertamente heroicas", que ayudaron a "poner a salvo a personas en riesgo o para atender necesidades básicas" de quienes lo perdieron todo.
Más de noventa personas han muerto y un número indeterminado siguen desaparecidas tras las fuertes lluvias del pasado martes en varias zonas del este y sur de España, en especial en las provincias de Valencia y Albacete, con cuantiosos daños materiales aún por cuantificar.
El encuentro, en el que se guardó un minuto de silencio por las víctimas, lo organiza la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI) en colaboración con la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB).
Al acto asistieron, entre otros, la ministra Igualdad de España, Ana Redondo, y la canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, país que acogerá la próxima Cumbre Iberoamericana de noviembre en la ciudad de Cuenca