Los guías colaborarán con el parque Puy du Fou para reimpulsar el turismo en el Casco Histórico de Toledo coincidiendo con la próxima reapertura de sus instalaciones, prevista para el próximo sábado 18 de julio. Se ofrecerá así a los visitantes del parque temático, ese fin de semana, la posibilidad de conocer las calles y monumentos, la propia historia, que Puy du Fou refleja en sus espectáculos.
Los guías confían en que esta iniciativa, así como el turismo de familia, las rutas nocturnas o los espectáculos para niños contribuyan a mitigar las grandes pérdidas del sector una vez que se active en Toledo la Fase 3. Desgraciadamente, señala Almudena Cencerrado, presidenta de la Confederación de Guías Oficiales de Turismo, este sector fue el primero en sufrir las consecuencias de la pandemia. En el caso del turismo toledano más aún, por su estrecha relación con las viajeros procedentes del sudeste asiático, que no había hecho sino crecer en los últimos años.
Un turismo que se recobrará -según la representante de los guías, el correo electrónico y las redes sociales les permiten mantener vivo el interés de turistas de países como Japón-, aunque requerirá tiempo y esfuerzo. «El turismo asiático es muy cauto, lo mismo que el estadounidense», por lo que su ausencia es sintomática y esta puede llegar a convertirse en un problema en el caso de las empresas turísticas que más dependen de este modelo.
«Es necesario tener calma y paciencia», añade Cencerrado, quien explica cómo los guías, «poco a poco», cuando la extensión del coronavirus se encontraba aún lejos de España, «fuimos perdiendo todas las reservas hasta que nos tocó confinarnos, como ha hecho todo el mundo». Ahora -dentro de unos días, una vez que se produzca la llegada de la Fase 3-, en Toledo y en el resto de Castilla-La Mancha, la desescalada del sector tendrá que producirse dentro de la peor época de la temporada: los meses de verano.
«Siendo realistas, no podremos empezar a trabajar con cierta normalidad hasta mediados de septiembre», añade. Esta vuelta habrá de ser con unas medidas de seguridad que la presidenta de los guías conoce bien, ya que forma parte del grupo de trabajo que ha elaborado el protocolo del Instituto para la Calidad Turística. Además de mascarillas, pantallas y distancias de seguridad -habrá que reducir las dimensiones de los grupos y ajustarse a los aforos indicados por los museos y espacios similares-, los guías habrán de apostar por aplicaciones que cada turista pueda descargar en su teléfono móvil con el fin de sustituir a los antiguos auriculares o audioguías.
«Lo principal, como profesionales que somos, es ofrecer nuestros servicios con todas las garantías necesarias», concluyó la presidenta de la Confederación de Guías Oficiales de Turismo.