La Guardia Civil ha detenido a una mujer de 47 años en Villaluenga de la Sagra, a la que se le atribuyen los delitos de maltrato animal, falsificación de documento público, lesiones, delito de riesgo contra la salud pública y delito de atentado a agente de la autoridad.
La Patrulla de Protección de la Naturaleza (Paprona) de Illescas, tras tener conocimiento de las lesiones graves producidas en un perro de raza galgo, descubrió un domicilio que funcionaba como albergue clandestino de animales.
Estudiando la estructura del albergue clandestino, los agentes descubrieron la existencia de una asociación protectora de animales ilegal, que utilizaba un número de CIF fraudulento y se publicitaba en redes sociales para alojar animales perdidos y/o abandonados.
Asi, la Guardia Civil solicitó colaboración al Servicio de Ganadería de la Delegación Provincial en Toledo (UTG Illescas) y al veterinario del Servicio de Salud Pública, así como al veterinario jefe del área de animales de compañía del Colegio Oficial de Veterinarios de Toledo. La citada protectora ilegal/albergue clandestino no cumplía con las leyes ni sanitarias ni de bienestar animal; se trataba de un presunto delito de maltrato animal por la cantidad de animales en la vivienda, el espacio disponible y las condiciones de insalubridad, que provocaba una alta agresividad entre ellos.
Los animales competían por jerarquía, juguetes, sexo, comida o espacio, lo que les llevaba a continuos enfrentamientos entre ellos con lesiones muy graves, aparte del alto riesgo de contraer enfermedades debido a la falta de higiene.
La probabilidad de contraer la zoonosis (enfermedades que transmiten los animales a las personas) era altísima. Hay numerosas enfermedades transmisibles, y la posibilidad era máxima ya que la detenida limpiaba los orines y heces de los perros baldeando con agua y tirándola a la vía pública.
Consultada la base de datos de animales de compañía de Castilla-La Mancha, los agentes verificaron que había inscritos a nombre de la detenida 127 animales en activo (entre perros y gatos) y a nombre de la protectora ficticia 44 animales; en total, 171 animales en activo. Dato que demostraba la gran cantidad de animales que movía de forma irregular la detenida.
La explotación de la operación 'Noevi' se saldó con la entrada y registro en la vivienda, la detención de una mujer de 47 años y la intervención de 21 perros de distintas razas, sexos y tamaños (uno de ellos catalogado como potencialmente peligroso) y 10 gatos, así como multitud de medicamentos sujetos a prescripción veterinaria (si se carece de esta prescripción se consideran prohibidos) con muchos de ellos caducados, 218 tarjetas de identificación de animales de compañía (perros y gatos), 35 pasaportes de perros y 8 libretas manuscritas con datos sobre adopciones.