El 11 de septiembre de 1891, el infierno se apareció en Consuegra. Una riada en el Amarguillo desató una destrucción insólita, macabra, insondable. Tanto, que la avalancha de agua mató a 359 vecinos y destruyó buena parte del pueblo. Una tragedia que conmocionó a toda España y generó una corriente de solidaridad liderada por los medios de comunicación de la época. De hecho, uno de los barrios del municipio se llama, hoy, 'El imparcial' como gratitud a la prensa por esas cuestaciones urgentes.
El archivo municipal de Consuegra recordaba ayer una tragedia imborrable a causa de la conmemoración del 133 aniversario. Así, recurrió a fotografías que ejercen como testimonio y prueba de aquellos fatídicos días; imágenes procedentes del archivo fotográfico de Casiano Alguacil Blázquez (1932-2014), presentadas y donadas al Ayuntamiento de Consuegra en una jornada extraordinaria celebrada el 5 de marzo en el Salón de Plenos, a cargo de la académica de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo (Rabatch), María Rosalina Aguado Gómez.
Alguacil Blázquez destacó como fotógrafo de la ciudad de Toledo, con innumerables instantáneas de sus calles, aunque retratara también vistas de otras poblaciones españolas. El fotógrafo toledano no fue el único que visitó Consuegra aquellos días. Muchos periódicos y revistas ilustradas difundieron la magnitud de la catástrofe en sus páginas. Gracias al desempeño, por ejemplo, el enviado especial Nicolás Caldevilla.
Consuegra llora su propio 11-SLas viviendas desaparecieron en esta riada que destruyó también 40 telares de hilo y de lana, alfarerías, otros talleres artesanos y pequeñas industrias, como resaltó María Rosalona el 5 de marzo.
El diario madrileño 'El imparcial' inició el 17 de septiembre una suscripción para obtener fondos a favor de Consuegra. Este medio de comunicación se propuso levantar una barriada de 80 casas para los más menesterosos del pueblo. La prensa impulsó más cuestaciones, como la de la asociación de periodistas de Almería, para reconstruir la localidad.
Consuegra lloró ayer el 133 aniversario de una catástrofe que barrió la historia local, pero supuso el inicio del renacimiento del municipio.