La Comisión de Hacienda del Ayuntamiento de Toledo ha tenido conocimiento de los informes redactados por la Intervención municipal para analizar todas las situaciones económicas y la tramitación de cada departamento correspondiente al ejercicio 2022-23. En cuanto a la liquidación hay un resultado de «inestabilidad» que cuantifica en 12,9  millones de euros pero que no requiere un plan económico financiero y que se debe sobre todo a la llegada de dinero líquido para financiar proyectos de la Unión Europea. Se debe hacer un ajuste de ingresos en función de las obligaciones porque el problema era que se había ejecutado poco dinero (-20 millones).

Advierte la Intervención que puede sobrepasarse el techo de gasto aunque no de forma alarmante y pide cuidado con el uso del remanente. En todo caso, 2023 concluye como un «ejercicio saludable» donde se ha tenido más fondos líquidos de la Unión Europea, han bajado los expedientes de dudoso cobro, el remanente de tesorería ha sido de 19,8 millones y el resultado presupuestario de 5,3 millones, con una baja en cuanto a obligaciones reconocidas. Por lo tanto el Ayuntamiento está «saneado».

La Tesorería reduce el pendiente de cobro pero también se han dejado por el camino 8 millones por devoluciones y por no ingresos de las plusvalías. Dicen que la Audiencia Nacional ha emitido sentencias contradictorias cuando se ha tratado de pedir la compensación al Estado, lo mismo que con el IBI, por la reforma legal.

También en las plusvalías se van a aminorar los ingresos en unos 4 millones de euros que es una cantidad «relevante» y desde la Tesorería se pide una reflexión en cuanto a ajustar los ingresos de cara al futuro, además avisan que se están produciendo sentencias de devolución de IBI del año 2015.

De nuevo la Interventor da cuenta de que en 2023 el Ayuntamiento ha emitido 5.728 informes de control preventivo, 5.554 sin problemas y 152 con observaciones que hay que corregir por algún asunto no adecuado.

Uno de los problemas es que cuando no hay actas de recepción porque no se avisa con tiempo a la Intervención y ya se ha advertido que si no existe ese trámite por omisión hay que cerrar ese expediente y que empiece de nuevo.

Se ha empezado a aplicar un plan estratégico y de seguimiento de las subvenciones, se advierte sobre la continuidad del contrato de la zanja única ya sobrepasado en sus plazos y se pide control permanente de la ejecución de los contratos.

Hay una auditoría de control interno para la Empresa Municipal de la Vivienda y queda pendiente que 'Toletum Visigodo' sigue sin disolverse (al parecer por un problema del IVA).

Los informes de pago en general son correctos salvo uno de Bomberos y otro del archivo que presentan algún problema.

En el informe de morosidad el Ayuntamiento paga dentro del plazo, en 29 días de media. El informe de supervisión de las entidades advierte que el Patronato de Turismo no cuenta con partidas suficientes para abordar sus proyectos, o se dota o se disuelve dentro del Ayuntamiento (en este caso el autobús turístico y el trenecito deben de salir a licitación dentro de poco con lo cual podría haber una inyección económica importante).

El control financiero de la auditoría 2023 advierte que las dietas de los bomberos por guardias de sustitución y de 24 horas hay una cantidad insuficiente, ya sea por el número de empleados. Sobre todo los oficiales y suboficiales presentan problemas.

Los contratos menores crecen en número y en dinero (han sido 2.117 por 4,1 millones de euros). En el Patronato Deportivo el mayor problema es la reiteración de terceros. Los contratos menores se hacen el 25% en diciembre, es decir deprisa y corriendo a final de año se recurre a esta fórmula.

En las obras el problema es que a veces el mismo que hace el pliego luego evalúa a los aspirantes y se quiere separar. Se pide también que se justifiquen las exclusiones de los licitadores y por qué se hace por fases.

En obras se han contabilizado 49 contratos por 18 millones de euros, 32 adjudicatarios a distintas empresas, con una media de la baja en las pujas de un 14%. Sin embargo dos licitadores están muy repetidos (reciben 6 o más adjudicaciones) y curiosamente nunca coinciden en ningún concurso si bien los juicios de valor no son determinantes a la hora de adjudicarles esas obras.

La auditoría de las concesiones es una recopilación de datos que va a servir para posteriores análisis.

El control de contratación en la EMV ve normas obsoletas, sin reglas en los órganos de contratación, con una limitación de recursos para conseguir más encargos. Por primera vez se la va a hacer por auditoría de cuentas a cargo de  la Intervención.

Se va a hacer un análisis de las escuelas infantiles, una auditoría del servicio de recogida de basuras y limpieza de calles, otra para la inminente salida del contrato de los autobuses urbanos, un control permanente de los beneficiarios de subvenciones y del contrato marco para la dirección de obras y redacción de proyectos.