Casi una treintena de personas aspira a ser guías turísticos

EP
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71 personas han sido admitidas al proceso de habilitación de guías turísticos en Castilla-La Mancha, de las cuales alrededor de una treintena han tomado parte en la primera de estas pruebas

Casi una treintena de personas aspira a ser guías turísticos - Foto: EP

La primera de las pruebas del proceso para la habilitación de guías turísticos en Castilla-La Mancha se ha celebrado esta mañana en la Escuela de Administración Regional de Toledo, un examen al que se han presentado alrededor de una treintena de aspirantes. La directora general de Turismo, Comercio y Artesanía, Ana Isabel Fernández, ha asistido al inicio de la prueba, subrayando que es una oportunidad para habilitarse en una profesión que garantiza la prestación de un servicio de calidad en el marco de la oferta turística de Castilla-La Mancha.

La directora general ha recordado que el Ejecutivo autonómico optó por mantener las habilitaciones administrativas para el ejercicio de esta profesión como una garantía de que las personas que realizan esta actividad de manera profesional "prestan un servicio de calidad en la interpretación de nuestro patrimonio histórico, cultural y natural", recordando que el Gobierno regional ha realizado un trabajo de adaptación y actualización de las directivas europeas.

"La profesión de guía turístico siempre ha sido tenido una especial consideración por parte del Ejecutivo autonómico, porque sabemos que quien contrata a un profesional se garantiza un servicio de calidad", ha indicado.

En total, 71 personas han sido admitidas al proceso de habilitación de guías turísticos en Castilla-La Mancha, de las cuales alrededor de una treintena han tomado parte en la primera de estas pruebas, un examen tipo test de 60 preguntas con una duración de 100 minutos, y una reserva de cinco preguntas.

Asimismo, la segunda de las pruebas, prevista para el próximo 23 de noviembre, será el desarrollo por escrito de un tema elegido entre los tres temas seleccionados por sorteo, con una prueba de duración máxima de 60 minutos. Por último, el tercero de los exámenes se ha dividido en dos partes: una traducción directa al castellano, sin diccionario, de un texto de temática turística en el idioma o idiomas escogidos; y una prueba de conversación con los miembros de la comisión evaluadora en lengua extranjera.