El mercado de trabajo vivió un 2024 positivo en la provincia. La tasa de paro menguó hasta el 11,7% en el cuarto y último trimeste del ejercicio recién finalizado, el porcentaje más bajo para cualquier cierre de año desde el segundo trimestre de 2008, antes del inicio de la gran recesión económica. Hay 42.400 parados, un millar menos que al final del año anterior. Se trata del registro más positivo desde el tercer trimestre de 2008.
Además, el número de ocupados se incrementó en 4.900 personas en el último año, hasta los 319.300 toledanos. Asimismo, la población activa aumentó hasta los 361.700 vecinos, 4.800 más que el último dato de 2023.
La evolución descendente de la tasa de paro confirma el buen momento de la actividad económica en la provincia. El dato correspondiente al último trimestre de 2019, hace cinco años, elevaba el porcentaje de personas sin trabajo -y en situación de búsqueda- al 16,5%. Respecto al cierre de 2014, una década atrás, la caída es más profunda; entonces, la proporción de desempleados alcanzaba el 28,1%.
La cifra de ocupados (319.300) es la segunda más alta desde 2008. Sólo el tercer trimestre de 2023, con 323.100 personas trabajando, dejó un volumen más alto que el último conocido. La tendencia al alza de este indicador confirma el mayor número de puestos de trabajo existentes en la provincia, otro síntoma de la expansión económica registrada en los últimos años y la mayor necesidad de mano de obra de las empresas.
Por sectores, destaca el buen comportamiento de la industria, un conjunto de actividades que agrupan a 53.400 ocupados frente a los 47.800 del pasado año. También sube el peso relativo de los servicios, con 220.600 ocupados, 2.500 más que en 2023. La construcción agrupa a 35.800 toledanos y la agricultura a otros 9.500; el sector primario descuenta 2.400 trabajadores. La fuerza laboral de la provincia se reparte entre el 69,1% del sector terciario, el 16,7% del secundario (2,5% más que en 2023), el 11,2% de la construcción y el 3% de la agricultura.
La tasa de empleo de la población se mantiene en el 51,1%, el mismo dato que a finales de 2023, lo que supone que algo más de los vecinos en edad de trabajar lo hacen. La población activa, esto es, la que tiene un empleo o se afana para encontrarlo, crece hasta los 361.700 toledanos, más que en el cuarto trimestre de 2023, cuando eran 356.900 personas. Sin embargo, las cifras parciales de 2024 fueron más favorables que la última. La evolución de este indicador señala la presencia de una bolsa de ciudadanos sin empleo que han decidido, al menos en los últimos meses, dejar de buscarlo.
Además, cabe reseñar la presencia de un mayor número de inactivos en Toledo, es decir, de personas que no desarrollan una actividad profesional remunerada y dedican sus esfuerzos al estudio, las labores del hogar sin contraprestación económica, los cuidados de terceros o sufren la concurrencia de alguna enfermedad o discapacidad. En la provincia, son 262.900 los vecinos adscritos a esta categoría, una cifra que incorpora 4.300 personas respecto al año anterior. El último dato es, además, el más elevado de la serie histórica. El aumento en el número de jubilados explica, en buena medida, el mayor peso de este colectivo. Así, las personas que cobran una paga de estas características son 116.900 en la provincia; hace un año, eran 115.000 y hace cinco, 100.400 vecinos. También resulta llamativo el despegue entre los estudiantes: el último dato conocido eleva a 57.300 la cifra de alumnos, 2.000 más que el año anterior, pero 15.900 añadidos respecto al dato de cierre de 2019.