Citroën ha desvelado las primeras imágenes del nuevo C3 Aircross, que comparte con el C3 berlina la misma identidad de diseño, la promesa de espacio y confort a bordo, así como la ambición de sacudir el mercado con un posicionamiento de precios muy competitivo. Ambos modelos se basan en la misma plataforma Smart Car, lo que permite flexibilidad en la cadena cinemática y eficiencia de costes.
El C3 Aircross experimenta un cambio radical y entra en un nuevo ámbito adoptando un carácter más asertivo, más espacio interior con hasta siete plazas, una gama ampliada de opciones de motorización y el mismo nivel de confort a bordo. Además, está lleno de soluciones para facilitar la vida familiar, ofreciendo una gran flexibilidad de uso. Sin embargo, sigue siendo muy compacto para ofrecer las maniobras y aparcar sin estrés. Racional, versátil y tranquilizador, es un coche fácil de vivir.
El modelo, cuyo lanzamiento está previsto para verano, ofrece una nueva visión del SUV compacto europeo en un mercado importante. Desde 2020, las ventas de B-SUV han superado a las de los utilitarios del segmento B en Europa. Las ventas superan los 2 millones de matriculaciones cada año en un mercado cada vez más competitivo. Citroën entró en este segmento de mercado en 2008 con el C3 Picasso. La categoría B SUV no existía realmente entonces, pero Citroën ya ofrecía un vehículo con una posición de conducción elevada y mayor espacio interior. La denominación Aircross apareció en 2017 con el C3 Aircross, que mantenía la practicidad de referencia al tiempo.
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Su diseño integra así la nueva identidad de la marca. Muy moderno, su estilo pone de relieve la calidad y la atención al detalle. Citroën juega con la percepción de su silueta y la personalización rompiendo la lectura vertical del modelo a través de una oferta de techo bicolor y animando el C3 Aircross con acentos de color puntuales y que el cliente puede cambiar a su gusto.