El reciente aniversario del fusilamiento de ‘Las trece rosas’, el grupo de jóvenes condenadas y asesinadas a comienzos del franquismo por su mayoritaria militancia izquierdista -tras un proceso judicial cuya sentencia desencadenó el asesinato del comandante Isaac Gabaldón, su hija adolescente y su chófer en las proximidades de Talavera de la Reina-, permite recordar el rodaje de la película que Emilio Martínez Lázaro les dedicó en el año 2007, algunas de cuyas escenas fueron filmadas en Toledo. Más concretamente, en la plaza de San Vicente y las calles de su entorno.
Especial protagonismo tuvo entonces el edificio que hace esquina con la travesía o callejón de las Gaitanas, un inmueble que permitió recrear tanto el Círculo Aída Lafuente (Socorro Rojo) durante los últimos días de la guerra, en marzo de 1939, como el Auxilio Social ya en los primeros meses de la dictadura. La escalinata del Edificio Lorenzana, entonces Vicerrectorado de la Universidad de Castilla-La Mancha, convenientemente disimulada con sacos terreros, permitió asimismo recrear un refugio antiaéreo. Dos elegantes sedanes de época circulando por las calles de la Plata y Alfonso X, carteles de la CNT y banderas de Falange completaron el efecto, así como la incorporación en postproducción de tres enormes aviones Heinkel sobrevolando el convento de las Gaitanas.
La elección de Toledo para estas localizaciones, explicaba en 2006 el productor de la película, Pedro Costa, fue el «conservar escenarios que nos pueden trasladar perfectamente a la época». Las 13 rosas fue filmada también en Madrid, Segovia y Alcalá de Henares.
El Toledo de las 13 RosasCon respecto a los actores que participaron en la película, es posible destacar en primer lugar la interpretación de Verónica Sánchez en el papel de Julia Conesa García, modista de 19 años afiliada a las Juventudes Socialistas, y de la actriz italiana Gabriella Pession, que encarnó a Adelina García Casillas, hija de un sargento de la guardia civil viudo que, al ser detenida, le aconsejó que no ofreciera resistencia por creer en las promesas policiales.
Ambas colaboran en el comedor del Círculo Aída Lafuente, aún rematado por el cartel «Madrid, tumba del fascismo», cuando se produce un bombardeo que en realidad no arroja bombas, sino panes envueltos con la siguiente inscripción: «En la España Nacional, ‘Una, Grande y Libre’, ni un hogar sin lumbre, ni una familia sin pan». También participó en el rodaje el actor malagueño Fran Perea, que participó junto a Verónica Sánchez en la popular serie Los Serrano, en el papel de un miliciano.
Una vez derrotada la República, el Círculo Aída Lafuente se convierte en una sede del Auxilio Social, enmarcado por grandes banderas de Falange. Es allí, aprovechando la larga cola formada frente a su fachada, cuando varias de estas jóvenes antifranquistas arrojan octavillas con mensajes de oposición al nuevo régimen. Algunas de ellas, como Nadia de Santiago (Carmen Barrero), Teresa Hurtado de Ory (Victoria Muñoz García), Alba Alonso (Ana López Gallego) y sobre todo Bárbara Lennie (Dionisia Manzanero) y Marta Etura (Virtudes González) -quien escondía las octavillas en el interior de un carrito de bebé- eran ya sólidas actrices.
El fracaso de la intentona provoca la desbandada en plena plaza de San Vicente -guardias civiles y requetés corriendo por delante de la enorme portada renacentista de don Diego de la Palma- y el arresto de algunas de las participantes, como Ana López Gallego, quien es reducida en la travesía de las Gaitanas, frente a la fachada lateral de Muebles Dueñas.
El asesinato de Gabaldón. Ninguna otra localización toledana aparece en la película, aunque sí se recrea un hecho de gran importancia que tuvo lugar en las proximidades de Talavera de la Reina. Se trata de la emboscada que costó la vida al comandante de la Guardia Civil Isaac Gabaldón, a su hija adolescente y al chófer que conducía el 29 de julio de 1939. Los tres fueron asesinados por militantes de las Juventudes Socialistas Unificadas vestidos con uniforme militar en las proximidades de Talavera de la Reina, siendo este hecho el que acabaría desencadenando la condena a muerte de las jóvenes y de medio centenar de presos más apenas una semana después. Era gobernador militar de Madrid, responsable de este y otros bien planificados episodios de represión, el general Eugenio Espinosa de los Monteros.
La emboscada, representada en toda su crudeza, contó con la participación del actor Secun de la Rosa, en el papel de uno de los jóvenes de la JSU, y de Carla Nieto como Pilar Gabaldón, que tenía apenas diecisiete años en el momento de su asesinato.
El comandante Isaac Gabaldón, interpretado por Juan Gea, era un conocido quintacolumnista y responsable de la identificación de izquierdistas y masones en la zona de Talavera de la Reina y sus alrededores, según ha recordado recientemente en su blog -a partir de la novela Trece Rosas Rojas, de Carlos Fonseca (Temas de Hoy, 2004)- el investigador Miguel Méndez-Cabeza. Su muerte aparece recogida también en la novela La tesis prohibida (Galland Books, 2011), de Blas Piñar Pinedo.