Una derrota prematura (0-1)

J. M. Loeches
-

El CD Toledo se ve superado por un Conquense espectacular, sobre todo en la primera parte, y es incapaz de remontar el tanto en contra con diez jugadores por la expulsión de Mario Gómez

El cuadro verde no tuvo su día - Foto: Yolanda Lancha

Hay días que no son el día. Y como pasó el curso pasado, el Conquense planteó mejor este partido, y lo ganó. El CD Toledo no estuvo nunca cómodo. Ni con once, ni con diez. Su rival mereció una renta incluso abultada en la primera mitad, aunque acabó adelantándose con una falta directa con origen en la expulsión de Mario Gómez. Por juego, no se pudo, pero luego, por entrega, tampoco.

Qué bonita la lucha por tener el control de la maquinaria. El volante para dominar no tuvo dueño en unos primeros minutos de demasiados forcejeos. El partido no había hecho más que empezar, así que no era cuestión de impacientarse, pero el balón no vio ni de lejos las áreas.

Sin embargo, en el minuto 8, los aficionados se llevaron el primer sobresalto por un lanzamiento lejano de Pablo Olivares que obligó a Yelco Ramos a sacar la mano por encima de su cabeza.

El cuadro verde no tuvo su díaEl cuadro verde no tuvo su día - Foto: Yolanda LanchaEl Conquense había encontrado la estabilidad. Más allá de esa acción aislada, tampoco estaba hallando fisuras en la siempre estructurada defensa del CD Toledo. En ataque, el balance local no podía ser más escueto: balones largos para que los bajara Álex Costa. Lo tenían bien controlado. De momento. Por si ese plan fallaba, también aparecía Manu Gavilán.

El caso es que el peligro lo empecé a trasladar poco a poco el Conquense. En el minuto 17, Antonio Fernández dispuso de una doble oportunidad dentro del área. La primera la interceptó Ramón yendo al suelo; luego, Yelco Ramos usó sus dos manos para despejar el disparo.

Todavía no era para asustarse, pero aunque ya tocaba presentarse, por lo menos, por las inmediaciones de Raúl Bernabé. Por probarlo un poco. Chupi ganó la línea de fondo en el minuto 22, pero su centro no lo pudo enganchar nadie. El rechazo le cayó del cielo a Pepe Delgado, que no afinó ni en un mínimo porcentaje su posterior tiro.

Fue una acción pobre, poco que llevarse a la boca. Para eso estaba el Conquense. Quería el gol, y lo estaba rozando. Una falta lateral la cabeceó sin oposición Jairo contra el larguero. Yelco ya estaba derrotado. Pero es que el rebote le vino a Antonio, que en su camino se acabó encontrando la cabeza de Carlos Moreno. Si no, hubiera sido el primero de la tarde. Todavía tuvo que actuar de nuevo el portero en el posterior saque de esquina. Era gol olímpico. Se estaba salvando el Toledo. Así de claro.

A espamos, hubo un atisbo de recuperación. Pero no. El partido lo tenían amarrado los blanquinegros, aunque sin marcar. Tampoco le importaba demasiado a Carlos Gómez, siempre y cuando las transiciones fueran efectivas. Ese era otro debe.

Porque el Toledo venía de hacer 6 de 6, la gente estaba paciente y tranquila. En juego, estaba superado. Con apenas dos pases, el Conquense volvió a romper todas las líneas. Antonio corrió al espacio y se perfiló a la derecha para disparar de nuevo frente a Yelco Ramos. Otro córner. Ya iban unos cuantos.

Curiosamente, con cinco minutos por jugarse todavía de la primera mitad, llegó la jugada más clara de los verdes. Cómo no, a balón parado. El córner servido al segundo palo lo trasladó Pepe Delgado a la frontar del área. Ahí, Costa cabeceó muy solo, pero la pelota se fue a las manos de Raúl Bernabéu.

El choque no podía irse al refrigerio sin dejar una ocasión que pudiera definir bien los primeros 45 minutos del Conquense. Coba dirigió un contragolpe por el lado derecho, y cedió la pelota a Jairo en el segundo. Su testarazo se fue de nuevo al larguero, aunque después de dar en el guante de Yelco Ramos.

Era de esperar algún cambio al descanso.El planteamiento no era el adecuado. Entraron Arturo y Piochi por Pepe Delgado y Abraham. No podía crujir tanto el medio campo. El CD Toledo se dio de bruces con la realidad cuando Antonio se marchó solo hacia la portería y Mario Gómez lo derribó claramente. Nadie protestó la roja. Por si era poco, el combo incluyó también una falta al borde del área que Jairo clavó en la escuadra. Gol merecido. Tenía que haber llegado antes.

Carlos Gómez tuvo que pensar otro dibujo para seguir. Dejó tres centrales, con la entrada de Kupen, y Oliva pasó a ser carrilero derecho. La gente no entendió que quitase a Costa, pero no había muchas más combinaciones. ¿Manu Gavilán? Pues eso.

Desde ese momento, la posesión pasó a estar del lado verde. Un saque de banda de Carlos Moreno no lo cazó por poco Manu Gavilán dentro del área. Parecía que estaba haciendo pupa ahora el Toledo. Más por empuje que por otra cosa. Otra vez el '9', en una semichilena, probó suerte dentro del área. Nada.

La efervescencia se fue terminando sin conseguir el objetivo de, por lo menos, empatar. Unax fue el quinto y último cambio. La grada no paraba de protestar los continuos parones del Conquense. En verdad, sin caídas, su Toledo tampoco era capaz de conectar jugadas de precisión. Aun así, Manu Gavilán recogió un balón largo para, después de zafarse de dos rivales, rematar desviado con su pierna derecha.

A base de contragolpes, el CD Toledo logró animar a su hinchada, más preocupada por estorbar lanzando objetivos y chillando al colegiado por las pérdidas de tiempo del contrario. El pueblo se acabó levantando con otra ocasión gestada por Chupi que Manu Gavilán no cazó bien dentro del área.

El partido se fue a los ocho minutos de descuento. La tuvo el Toledo en las botas de Dani Oliva, después de una larga jugada, pero el de La Puebla escogió la pierna izquierda para remtar. Hubo alguna más, pero sin solución.

ARCHIVADO EN: CD Toledo, UB Conquense