Los terrenos de la Zona de Contacto, situados entre el Polígono y Santa Bárbara, pueden convertirse en un atractivo proyecto residencial de la mano del Sepes (Entidad Pública Empresarial del Suelo), propietaria de estos terrenos, pero la posibilidad está ligada a verificar si reúnen todas las condiciones ambientales necesarias para pensar en poner cimientos y levantar nuevas promociones de vivienda.
Toledo capital necesita aumentar su oferta de viviendas y Sepes está dispuesto a desarrollar su suelo como promotor en la Zona de Contacto, en las inmediaciones del centro Fusión, pero los planes no parece que vayan a salir a corto plazo a pesar de que el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, anunció el año pasado que la Zona de Contacto se convertiría en un área residencial gracias a un convenio con Sepes.
De aquel anuncio hay poco, de momento, salvo una reunión que mantuvieron ambas partes hace meses, pero no se ha vuelto a saber más. Aun sí, si finalmente el proyecto sale adelante Sepes se perfila como actor principal de esta operación urbanística que seguramente pueda configurarse como una de las áreas de expansión residencial de la ciudad en el futuro Plan de Ordenación Municipal (POM).
En principio, las condiciones del suelo de Sepes, más allá de que sea necesario cambiar el uso de terciario a residencial conforme al Plan Especial redactado por el SEPES en 2002, que ordenó la zona como terciario, marcarán la viabilidad del proyecto.
Según fuentes consultadas por La Tribuna, la entidad pública está a punto de licitar un estudio geotécnico que permita determinar la viabilidad de la construcción de viviendas en ambas parcelas. El análisis es necesario debido al pasado de los terrenos, habilitados primero como un tejar y más tarde usados como escombrera, que pueden o no reunir condiciones técnicas y ambientales para la construcción de edificios.
Por tanto, hasta que el estudio geotécnico no esté encima de la mesa de Sepes dentro de unos meses, esta entidad no puede avanzar en ninguna dirección en su suelo de la Zona de Contacto. Necesita saber si los terrenos tienen suficiente calidad para pensar en su posible desarrollo residencial, ya sea como promotora directa o buscando la complicidad del Ayuntamiento a través de un convenio de cesión, posibilidad que se ha dejado entrever por parte de la administración municipal en alguna ocasión.
¿Acuerdo? Los terrenos invitan desde hace años a un acuerdo. Ya en la legislatura anterior, la exacaldesa Milagros Tolón, se reunió con representantes de Sepes para analizar la situación de estas parcelas con el objetivo de su comercialización. También se deslizó la oportunidad de ocupar residencialmente parte de esa Zona de Contacto, pese a que no se incluyó como una de las diez áreas de expansión de la ciudad en el avance del Plan de Ordenación Municipal publicado en 2022.
Hace meses, también el alcalde actual, Carlos Velázquez, anunció que en la Zona de Contacto se levantarían viviendas, un compromiso que refrendó durante el balance municipal que ofreció a mediados de junio por el primer año de legislatura. Incluso se llegó a plantear la posibilidad de renovar el convenio con Sepes antes de finalizar 2024.
Si bien, lo cierto es que el asunto no se ha tratado a fondo aún, aunque desde el Ayuntamiento se indica que se está a la espera de la decisión de Sepes, dado que puede acceder a la cesión de suelo u optar por la promoción de su propio proyecto.
En cualquier caso, se calcula que podrían construirse más de 700 viviendas en la zona, aunque queda por determinar la horquilla de precios, el tamaño, y podría incluirse tipología de protección pública y de precio tasado.
En un posible proyecto residencial en las parcelas del Sepes es necesario destacar uno de los flecos que exigirá mayor negociación, dado que una iniciativa urbanística de estas características debe acompañarse de unas mínimas infraestructuras. Por tanto, Sepes tendrá que conocer primero si se pueden plantar cimientos en su suelo. Si hay viabilidad, tocará negociar con el Ayuntamiento esas infraestructuras mínimas.