El entrenador del CF Talavera, Pedro Díaz, se mostró bastante contrariado después de la derrota por 1-2 en El Prado ante el CD Badajoz: «No me entra en la cabeza, tengo una mezcla de sentimientos entre rabia, cabreo, decepción, vergüenza...; no entiendo lo que he visto en este partido». 

Y es que se da la circunstancia de que «si ganábamos, teníamos la posibilidad de ponernos terceros». Además, «ante un rival que es un buen equipo, pero que ha venido en una situación complicada y que le pegas el primer mazazo», en referencia al 1-0. El preparador explicó que, viendo que en la primera parte el encuentro no iba bien, «corregimos en el descanso y digo a los jugadores que debemos adelantar líneas y nos superan en segundas jugadas, en competitividad, en duelos,...». 

Hubo cierta crítica a los futbolistas: «Habrá que hacer ver a muchos la realidad ya que igual se piensan que los partidos se ganan andando y conmigo menos».

Según las estadísticas que maneja el cuerpo técnico blanquiazul «ha sido una locura la cantidad de pases fallados, de errores en el regate o de duelos perdidos». Resulta obvio que «así no puedes ganar un partido y no nos lo podemos permitir».

Llegados a este punto, el preparador aseguró que «siento la misma vergüenza que cualquier aficionado». Por eso, «quiero pedir perdón a todo el mundo porque esta imagen no se puede dar». Eso sí, prometió que «vamos a trabajar con más ganas todavía ya que el equipo está a tiempo de meterse en 'play-off' y de conseguir el ascenso». Ahora bien, «hay que cambiar muchas cosas».

Pero la Liga transcurre de forma inexorable, con lo que al CF Talavera se le agota el tiempo: «Hay que reaccionar, empezar a conseguir puntos y meternos en la lucha por el ascenso». Pero, de momento, «hemos dejado escapar una oportunidad buenísima de ser tercero».

De todos modos, la derrota ante el Badajoz es un episodio más de la mala racha del equipo en esta segunda vuelta. Pedro Díaz aseguró que «soy el responsable y trabajaré hasta dejarme el alma para conseguir el objetivo». Aunque también se dirigió a los futbolistas al señalar que «no soy yo quien está en el campo, sino el jugador que se lo tiene que hacer mirar». Y es que «somos ya mayorcitos y cada uno debe asumir sus responsabilidades». Porque «hay muchos jugadores que deben elevar su nivel».

Medirse a un equipo como el Badajoz con el cúmulo de dificultades que arrastra no resulta nada fácil ya que es toda una incógnita. El técnico explicó que durante la semana previa a este choque «indicamos que no había que relajarse dado que era un partido complicado y que el rival iba a venir a ganar porque una victoria interesa a las dos partes, tanto a la propiedad como a los jugadores». Niega, por tanto, que hubiera relajación en sus hombres; ahora bien, sí admite que «no hemos trabajado de cara a nada porque no sabíamos qué iban a hacer, qué once o qué sistema iban a utilizar». 

Eso sí, todo lo anteriormente referido «no sirve de excusa porque juegas en casa, tienes la posibilidad de ponerte tercero, eres el que está por encima de ellos y, sin embargo, te superan».