Activistas de las organizaciones Amnistía Internacional y Mujeres de Negro contra la Guerra realizaron en la mañana de ayer un acto simbólico frente al Hospital Universitario de Toledo para solicitar a Israel que deje de atacar los hospitales y centros sanitarios en Gaza. Con más de 25.000 personas palestinas muertas y más de 62.000 heridas a causa de los ataques, «la situación en los hospitales de Gaza es crítica», explican ambas instituciones. «Ni un solo centro médico de la franja está plenamente operativo; los que funcionan, lo hacen de forma parcial y están desbordados, con escasez de suministros médicos y de profesionales». Unos 300 sanitarios, y al menos 167 trabajadores de ayuda humanitaria han perdido la vida.
«Es imprescindible garantizar la seguridad en hospitales, el cese de los ataques a cualquier centro sanitario, y permitir la entrada de medicamentos y material sanitario». Además, «es necesario un alto el fuego inmediato y duradero, acatado por todas las partes».