Los concejales de Izquierda Unida Podemos en el Ayuntamiento de Toledo han hecho balance de legislatura destacando entre lo positivo la capacidad de influir en la vida real de las personas (ponen como ejemplo una barandilla en la plaza del Marrón) mientras en lo negativo están las políticas de igualdad donde no han conseguido que el equipo de Gobierno tome medidas a favor de las mujeres, por ejemplo, para darles mayor seguridad.
José María Fernández y Olga Ávalos dicen que por momentos no se han sentido parte del Ayuntamiento y se quejan de que el Gobierno socialistas se haya servido del concejal no adscrito para aprobar asuntos importantes como los presupuestos.
Sobre la legislatura, lamentan que cada año se ha preferido incrementar «exageradamente» el presupuesto de obras y urbanismo en un lugar de las ayudas a las familias.
Creen que «se ha perdido una oportunidad histórica» de gastar de mejor manera los fondos de la Unión Europea que están llegando a millones. Ven que «no se avanza» porque el modelo del turismo que falló en la pandemia continúa y lamentan que no se haya trabajado por el cambio de modelo productivo con mayor incidencia en la industria.
Se quejan de que no se ha puesto en valor el Polígono Industrial, por ejemplo, creando una aplicación informática para localizar las distintas empresas; de que no se ha puesto en marcha una mesa de la industria con los agentes sociales y cívicos; de que no se ha hecho nada para cambiar el modelo productivo; de que el plan de movilidad de mercancías del Polígono no existe y las vías de acceso se han colapsado desde la apertura del hospital; de que no se ha hecho nada por potencia el comercio de proximidad; de que no se ha acordado una reforma fiscal progresiva y que el IAE se bonifica al 90% a los que facturan más de un millón de euros; de que no se respeta el derecho a la vivienda porque solo está al alcance de las élites y no hay ofertas por debajo de 180.000 euros en promociones privadas; de que en Palomarejos la alcaldesa anuncia viviendas pero tampoco se compromete a que vayan a ser de protección. En este sentido IU «quiere intervenir en el mercado de la vivienda, en los precios», y reitera la propuesta de comprar pisos a la Sareb que el Gobierno «cobarde» del Ayuntamiento no aprueba para «no inmiscuirse en el mercado».
Denuncia que el borrador del POM que está sobre la mesa es una imitación que solamente reduce a la mitad el anulado por los tribunales y opina que es «insostenible crear 10 barrios nuevos» entre otras cosas porque afecta al paisaje y a restos arqueológicos en lugares como la Peraleda.