Los colectivos LGTBI han abogado por una pedagogía igualitaria que permita construir una sociedad respetuosa ante la diversidad y que condene las agresiones y delitos de odio hacia el colectivo. Son parte de las reivindicaciones que trasladaron la presidenta de la Asociación LGTBora, Ángela Zarzoso; y la presidenta de la Fundación Triángulo, Maribel Blanco, quienes leyeron ante la Puerta Noble del Ayuntamiento el manifiesto con motivo del Día Internacional contra la LGTBIfobia, acompañados por concejales del equipo de Gobierno, entre ellos la portavoz municipal, Flora Bellón.
Zarzoso reivindicó coincidiendo con esta fecha «una Ley Trans estatal mejorada que evite tener que pasar por controles psiquiátricos para poder validar sus identidades» así como una Ley LGTBI autonómica que dé espacio a la lucha LGTBI desde la provincia y el mundo rural de nuestra comunidad, y que responda a las demandas LGTBI más allá de Madrid».
La presidenta de LGTBora confirmó que en la asociación reciben de forma constante casos de LGTBIfobia en Talavera y comarca, señalando al respecto que «es momento de que nuestra casa comience a ser un lugar seguro».
En este sentido, indicó que en la concentración a favor de la Ley Trans celebrada el pasado sábado en la ciudad, «fue uno de esos días en que tuvimos que hacer frente a un intento de amedrentarnos» al ser increpados por una persona en este acto. «El miedo no es algo que nos caracterice y vamos a seguir reivindicando una Talavera y comarca seguras y libres de LGTBIfobia», señaló.
«Somos resilientes y jamás vamos a dejar que las agresiones, insultos o actividades intimidantes nos roben lo que es también nuestro derecho, vivir en Talavera y comarca con pleno derecho como cualquier otra persona», recalcó Zarzoso.
Pidió además a las instituciones «consenso» y que les vean como «instrumentos pedagógicos y políticos para trabajar en común la construcción de una comarca más auténtica y única» que incluya a Talavera como «eje centralizador de esa pedagogía igualitaria, comunitaria y transversal en todos los ámbitos y espacios para la construcción de una población respetuosa ante la diversidad de sus gentes».
Delitos de odio. Por su parte, la presidenta de la Fundación Triángulo denunció también que en el último año las agresiones y los delitos de odio hacia el colectivo LGTBI han aumentado un 40%, siendo las personas trans quienes en especial han sufrido estos ataques.
Sin embargo, quiso subrayar que la LGTBIfobia «no se resume en las agresiones físicas» sino que es «algo muy sutil que atraviesa transversalmente todas las situaciones y etapas de nuestra vida». Así, lamentó la falta de referentes del colectivo en los materiales pedagógicos en los libros de texto de los centros educativos, donde los adolescentes «siguen acudiendo con miedo a clase por ser el colectivo que sufre bulling con mayor frecuencia», así como subrayó que el suicidio por acoso en esta etapa de la vida también ha aumentado en este último año, con mayor incidencia en el colectivo trans.
Denunció el «sexilio» al que se ven sometidos «por su orientación sexual y expresión e identidad de género» para «poder vivir con libertad sin acoso ni discriminación».
En el caso concreto de Castilla-La Mancha, señaló que se ha iniciado un camino hacia la igualdad que se materializará con la ley que está a punto de ser una realidad, y que está hecha «por y para los que vivimos en la tierra y que aquí queremos seguir».
Bellón trasladó el apoyo del Ayuntamiento a «todas y cada una de las reivindicaciones» de la comunidad LGTBI, especialmente en unos «momentos tan convulsos en los que vivimos» y en los que «la ultraderecha ha accedido a las instituciones y está generando un mayor clima de crispación».
A su juicio, esto ha de terminarse con el «trabajo de todas las administraciones», abogando por «enfrentarnos a este problema y profundizar en la consecución de esa igualdad y no discriminación a esos colectivos». Al respecto, recordó que Castilla-La Mancha «está siendo pionera» en el abordaje de esta cuestión a través de una Ley.