Un proyecto en más de 500 m acercará el río a los toledanos

M.G
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El Ayuntamiento buscar devolver el protagonismo al río Tajo para que sea «palanca de impulso a la sostenibilidad». El proyecto tendrá un coste de un millón de euros

La zona de Polvorines es fundamental en el proyecto - Foto: Yolanda Lancha

Toledo quiere devolverle el protagonismo al río Tajo para convertirlo en «palanca de impulso a la sostenibilidad», un objetivo marcado en la agenda municipal que pretende materializarse a través de un proyecto que facilite la conexión del Casco, el Circo Romano y Vega Baja con un Tajo que busca recuperar atractivo, fundirse con la ciudad y acercarse a la ciudadanía. 

El Ayuntamiento acaba de licitar el contrato para la ejecución de los trabajos de conexión de estas áreas  con el río, un proyecto que ofrecerá la posibilidad de generar un nuevo eje turístico en la ciudad tomando como referencia el Tajo y su entorno, con un coste aproximado de un millón de euros, aunque el precio final dependerá de las ofertas de las empresas interesadas, ya que el tipo de licitación es a la baja.

Estas actuaciones cuentan con financiación europea a través de los fondos 'Next Generation' del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia', lo que está obligando a tramitar el proyecto con carácter de urgencia para finalizarlo a tiempo debido a la imposibilidad de solicitar una prórroga. 

Un proyecto en más de 500 m acercará el río a los toledanosUn proyecto en más de 500 m acercará el río a los toledanos - Foto: David PérezEn principio, esta circunstancia ha dejado aparcado el proyecto originario que planteaba la recuperación de la senda ecológica para hacerla practicable en bicicleta y facilitar el paso andando de una orilla a otra, conectando con la ermita del Valle, la Universidad, las estaciones de tren y de autobuses y la red de senderos provinciales, por falta de tiempo, ya que también exigía un nuevo estudio geotécnico y la correspondiente autorización de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT).

En su lugar, el servicio de Urbanismo ha planteado activar las conexiones de la ciudad con el río, mejorando caminos, accesos y habilitando rampas para facilitar «una nueva forma de usar y disfrutar el río» a la vez que se completa un área de movilidad peatonal o en bicicleta desde el Puente de Alcántara hasta la Universidad, el yacimiento de Vega Baja, facilitando el paso a la otra orilla a través de Polvorines para conectarla con el Valle y su red de senderos.

Según se desprende del pliego de condiciones de la licitación, el proyecto dispone de un plazo de ejecución de ocho meses y contempla la adecuación  de más de 500 metros de longitud repartidos  en cinco zonas de actuación: la conexión de la zona Sabatini y Vega Baja; la senda del río con el Circo Romano; alrededores del Puente de la Cava; una pasarela en el talud frente al torreón de la Cava en su conexión con el Casco; y la conexión del tramo del Puente de San Martín.

Vista de la zona de la pasarela de la Cava una vez ejecutado el proyectoVista de la zona de la pasarela de la Cava una vez ejecutado el proyecto - Foto: LTEl proyecto busca «generar espacios públicos de referencia junto al río, potenciar el valor medioambiental, visibilizar la conexión con los puentes actuales, dinamizar el parque de Polvorines y ofrecer vistas de la ciudad desde nuevos miradores con la posibilidad de diálogo entre ellos mismos. 

Para obtener los resultados será necesario realizar intervenciones específicas e independientes en cada una de ellas «con medidas de conexión urbana, protección y puesta en valor de patrimonio, de intervención y protección sobre el paisaje y del medio ambiente». 

Por tanto, se trata de operaciones de conexión y apertura que posicionan a la senda «como elemento conector de la ciudad»,  un objetivo que se ha cumplido con éxito con iniciativas similares en otras ciudades como Sevilla, Valladolid o Córdoba.

Zona sabatini-vega baja

La adecuación de la senda con Vega Baja y la Avenida de Carlos III por la calle San Pedro el Verde exige señalizar el acceso, acotar el ancho del recorrido, aproximadamente 200 metros de longitud, retirar la valla en mal estado y la vegetación invasiva, marcar la entrada desde San Pedro el Verde y con el camino peatonal que atraviesa la zona arqueológica de Vega Baja  y llega a Mas del Ribero, repavimentar e iluminar el recorrido. Con estos trabajos se resaltará este trazado y su uso. 

Conexión circo romano

La finalidad en esta zona de 243 metros, la de mayor longitud de las cinco propuestas, es conectar la senda con el entorno del paseo del Circo Romano, el centro cultural San Ildefonso y la pasarela que conduce al Paseo de Recaredo, con lo que se posibilita «la ampliación de los circuitos de uso y disfrute», una conexión que ya contemplaba el Plan de Movilidad Urbana Sostenible redactado hace tiempo.

El pliego de condiciones establece, tomando como referencia la Basílica del Cristo de la Vega, una nueva conexión peatonal como prolongación del Circo Romano, accesible a pie y en bicicleta desde la rampa que comunica la Puerta del Cambrón con la pasarela sobre la Avenida de la Cava, lo que permite conectar sin escaleras el Casco con la propia senda.

En este caso, se planifica la señalización de acceso junto al centro San Ildefonso, el marcaje y la acotación del recorrido con bordillos, la repavimentación, la iluminación, rematando la entrada desde la pasarela de Recaredo con una rampa de nueve metros para dar continuidad. Además, se plantean tres intersecciones singulares, conexión pasarela, conexión con recorrido Circo Romano y conexión final cerca del Puente de la Cava.

Pasarela puente de la cava

Esta zona exige una mayor actuación, puesto que no cuenta con un paso accesible, ya que cerca del torreón del antiguo puente de barcas de la Cava existe una escalera en L de varios tramos que salva un desnivel de seis metros pero resulta impracticable para ciclistas y personas con movilidad reducida a pesar de que  se ha generado una vereda que asciende por el talud «con una pendiente cercana al 20%». 

Por tanto, se plantea realizar una pasarela sobre el talud que arranque bajo el puente de hormigón y ascienda hasta el camino superior, justo junto a las escaleras. También  se precisa la regeneración medioambiental del talud.

Conexión casco 

Salvar los desniveles existentes tras la pasarela del Puente de la Cava con un buen número de tramos de escaleras resulta una tarea compleja y en el pliego se aconseja no habilitar rampas en la zona, con lo que se propone crear una pasarela «en el talud de roca que queda tras el murete delimitador del recorrido frente al torreón de la Cava».Se pondrá especial cuidado en la estética y para ello se utilizará la piedra y la mampostería. 

San martín-casco

En este último tramo del proyecto se contempla un nuevo nudo de conexión de la ciudad con el río y la senda, dado que desde ahí se inician los tramos de escaleras que ascienden hasta la Bajada de San Martín. En este caso, la escalera dispone de cuatro peldaños más otros tres obligatorios de descenso para continuar por la senda. 

La idea definitiva pasa por realizar una transición entre los tramos de senda sin peldaños y para ello es necesario retirar los peldaños que quedan entre el enlace de los dos tramos, repavimentar y prolongar la escalera en el último tramo añadiendo los cuatro peldaños eliminados.

El proyecto tal y como está planteado ayuda a revalorizar los barrios próximos al río, «mejorando su habitabilidad con la dotación de espacios recuperados de ocio, movilidad sostenible, contacto con la naturaleza y valores culturales que ofrecen las riberas del Tajo». De esta manera, un espacio de alto valor medioambiental como la senda, pero «con una muy baja puesta en valor», promete una eficaz transformación teniendo en cuenta una sensibilidad especial para ofrecer un recorrido funcional mediante una propuesta  ajustada a la realidad física.