Sangre y valor de Castaño, y una lamentable imagen

Mario Gómez / LAS VENTAS
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Un capaz y entregado Damián Castaño da la cara con la de Adolfo, mientras que Adrián de Torres pasa discreto y Rafael de Julia muestra una imagen lamentable en la primera de la temporada en Las Ventas ante 13.881 espectadores

Damián Castaño dio una gran imagen, pinchó una oreja en el primero y su cuadrilla recogió una ovación tras el quinto, mientras Castaño estaba en la enfermería. - Foto: Plaza 1

Desde mucho antes de las 18:00 horas el ambiente en los exteriores de la Plaza de Toros de Las Ventas era envidiable. 13.881 espectadores se disponían a presenciar el festejo. Tras muchos meses sin toros, desde que se arrastrase el último de 2024, y con una tregua en las lluvias que arremetieron durante las últimas semanas, cierto sol y una pizca de calor, se colaron en una tarde ideal para abrir la temporada.

Al reclamo de una corrida al borde de los seis años, y ovacionada entera de salida, el aficionado y el público acudieron a la piedra venteña, ávidos del juego de los de Adolfo, y espectantes por lo que la variada terna pudiera ofrecer. 

Cada uno con su predilecto, pero todos con la certeza de que los tres toreros llegaban en la necesidad de aprovechar su cartucho para encauzar la temporada. Pues la primera, en el primer capítulo, en la frente. El primero no tenía mucho. Quizá simplemente un imponente trapío. Rafael de Julia marcó que no lo veía desde el inicio, y no acertó a salirse en el toreo de capa y se vio apurado en el saludo. Con la muleta no se confió, ni se fió, y pronto optó por cambiar el acero. Tras un sinfín de pinchazos buscando la efectividad, atinó a coger los blandos y la bronca fue sonada. Al cuarto le cabía el Manzanares de pitón a pitón. Mucha presencia y aleonado en el testuz. Comenzó De Julia con el mismo error de no salirse y en la muleta ni lo vio, ni lo quiso ver. En el primer Muletazo perdió pie y directamente cogió la espalda de verdad. Solo eso le salvó escuchar los tres avisos, porque pasó un quinario para acabar con un toro en el que no se puso ni una vez de frente para entrar a matar incontables pinchazos. Lamentable la imagen que dio durante toda la tarde, impropia de un torero de su corte, y al que incluso un aficionado le increpaba que "si te queda vergüenza, córtate hoy la coleta"; pero de momento tiene el 2 de mayo por delante... y Ceret con la de Saltillo.

Adrián de Torres habrá de esperar a otra temporada para volver a Madrid a cambiar su suerte.Adrián de Torres habrá de esperar a otra temporada para volver a Madrid a cambiar su suerte. - Foto: Plaza 1

El que sí respondió a las expectativas fue Damián Castaño. El torero charro estuvo a punto de paladear la oreja, pero pinchó; y saboreó la hiel de una cornada en el quinto. Estuvo en torero desde que enceló al segundo en el capote hasta que se perfiló para matar. La espada viajó muy baja y perdió el trofeo. Una oreja de mucho peso labrada a base de tres tandas por el pito derecho y otras tantas por el Izquierdo. Remató muy torero la faena y pinchó antes de despenarlo. Lastima. Porque las tandas de cuatro y el de pecho fueron de mucha enjundia y hubiera merecido premio mayor. Quizá solo faltó una última tanda más por la diestra, para cerrar el círculo donde empezó. Resultó muy complicado el quinto, pero Damián Castaño dio una imagen de torero muy capaz, y dio la cara ante un prenda. Con estampa de torero antiguo, tragó parones de un toro con inmenso trapío y romana, sacándole muletazos de uno en uno, en una lidia basada en las piernas hasta que en uno de los derrotes le echó por los aires y le metió el pitón. Rafael de Julia se tuvo que hacer cargo y  trató de darle muerte, quiso matar, descabelló mucho y volvió a pasar buscando el bajonazo, volvió a buscar el descabelló y en esto se echó, descabelló de nuevo bronca.

El tercero tenía poco dentro, pero al menos Adrián de Torres quiso mostrarlo. Tanto que por no tener ni tuvo afán de cogerlo cuando el jienense perdió pie y quedó a merced en el suelo. Desarrolló un pelín de peligro y Adrián quiso, pero el esfuerzo fue vano. Mató de estocada trasera y desprendida, recibiendo palmas en una faena que había brindado al respetable. El que cerró el festejo tampoco sirvió para que Adrián de Torres ganase crédito. Lo brindó al público con más voluntad que fe, y el animal pasó mortecinamente por la muleta hasta que el jienense se cansó de estar delante.

Castaño sale muy reforzado, Adrián de Torres habrá de esperar a otra temporada para volver a Madrid a cambiar su suerte, y Rafael de Julia, debería meditárselo mucho.

Rafael de Julia mostró una imagen lamentable en la primera de la temporada en Las Ventas.Rafael de Julia mostró una imagen lamentable en la primera de la temporada en Las Ventas. - Foto: Plaza 1

 

PARTE MÉDICO DE DAMIÁN CASTAÑO

Herida por asta de toro en 1/3 superior cara posterior muslo izquierdo, con dos trayectorias: una hacia dentro de 15 cm. que bordea cara lateral de fémur y contusiona arteria femoral y otra hacia arriba de 10 cm. contusionando el isquion.
Es intervenido quirúrgicamente bajo anestesia general en la enfermería de la plaza de toros y siendo trasladado posteriormente a la Clínica la Fraternidad Muprespa - Habana.
Pronóstico: GRAVE.
FDO. Dr. Máximo García Padrós / Dr. Máximo García Leirado

 

Ficha del Festejo:

Plaza de toros de Las Ventas (Madrid). Primer festejo de la temporada. Toros de Adolfo Martín. 

• Rafael de Julia (tabaco y oro), pitos y bronca

• Damián Castaño (negro y oro), ovación y ovación tras ser herido

• Adrián de Torres (marfil y oro), silencio tras aviso y silencio tras aviso

Incidencias: Juan Sierra en el quinto e Iván García en el sexto fueron obligados a saludar