El caso Rubiales sigue dando más vueltas que una peonza. Después de la negativa a dimitir del presidente de la Real Federación Española de Fútbol y el comunicado de Jennifer Hermoso y el resto de jugadoras de la selección española, la Plataforma 8M Toledo salió a la calle para pedir su marcha inminente: "Esto no puede quedar así, el señor Rubiales se tiene que ir a su casa".

Fue la última frase pronunciada en la manifestación convocada por el colectivo en la plaza de Zocodover, al que acudió medio centenar de participantes. El acto sirvió para mostrar el apoyo firme a la futbolista que recibió un beso por parte del presidente federativo. Este mismo viernes, la propia centrocampista aseveró que no fue consentido y que se sintió "vulnerable y víctima de una agresión".

Por eso, las integrantes de la plataforma mostraron su "repulsa a esta agresión sexual con el agravante de superioridad jerárquica". Además, denunciaron públicamente la justificación de Rubiales, en un discurso que consideran misógino, "de él y de todos los que le aplaudieron". Es más, consideran que el mandatario "cargó a la víctima con la culpa, cuando la tiene solo él".

La Plataforma 8M Toledo exige la marcha de Rubiales

8M Toledo exigió, por tanto, la destitución "fulminante" e invitaron a las administraciones públicas y a las empresas patrocinadoras a que "presionan a la RFEF para echar a esta persona". Pues, según ellas, "los logros de las mujeres molestan al patriarcado, y no nos van a amilanar", manifestaron.

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Se leyó el comunicado publicado por las jugadoras en la misma tarde este viernes y sus firmantes, mientras que se hizo hincapié en que todos los medios del mundo están "expandiendo la vergüenza de este país", por culpa de un episodio que entienden que "ha ensombrecido su talento y su éxito". Las participantes gritaron proclamas contra el presidente de la Real Federación Española antes de disolver la manifestación.