Toledo no quiere perder su romanticismo. Hace poco más de cuatro meses que el Ayuntamiento de Toledo retiró los famosos candados que se colocaban tradicionalmente en la baradilla de la cuesta de las Armas y que reflejaban el amor de las parejas locales y visitantes para proteger precisamente la reja de seguridad de esta calle, ya en riesgo de caída. 

Ya en aquel momento, desde el Consistorio desvelaron que su intención era colocar una estructura para poder mantener esta tradición, cristalizando físicamente en el día de ayer, cuando el mismo entorno de la cuesta de las Armas albergó una escultura con forma de corazón. La misma ha sido elaborada en los talleres Municipales del Ayuntamiento de Toledo y como tiene una función muy clara, lleva en ella en su parte superior la palabra 'Love' (amor en inglés).

El caso es que esta nueva estructura dedicada al amor no se ubicará en este enclave, sino que fue colocada allí ayer por error. Está previsto que a lo largo del día de hoy se reubique en su emplazamiento definitivo, que será en el interior del paseo del Miradero, junto a las zonas ajardinadas de este espacio. 

Lo curioso del caso es que esta primera ubicación en la que se colocó ayer la nueva estructura es muy cercana a la zona en la que estaba instalada la escultura en honor a Federico Martín Bahamontes -ahora retirada para solucionar los desperfectos ocasionados por el vandalismo-. De hecho, lo que utilizaron para colocarla en esta vía del Casco Histórico fue una peana de semejantes características a la que próximamente tendrá en su base la citada estatua del Águila de Toledo tras su restauración, según viene informando diversas fuentes del Gobierno municipal.

Sea como fuere, las parejas de la ciudad, así como las procedentes de otros puntos del mundo, podrán volver a sellar su amor en la ciudad de Toledo con un candado amoroso. Y a partir de ahora lo harán sin riesgo alguno de perjudicar el patrimonio histórico de la ciudad.