Es su segunda Espada absoluta, pero la enésima de una cuenta que hace tiempo que perdió. Dos años después volvió, en su prueba de cross, la Espada Toledana. Y lo hizo en un circuito de Safont que nunca defrauda. Sobre su tierra y su césped tenía muchas ganas de triunfar Irene Sánchez-Escribano. Confirmó así que ha vuelto en serio. A pesar de no encontrarse en su mejor momento de forma, tras la lesión que la dejó sin Juegos, la toledana se impuso a Teresa Urbina y a Alicia Berzosa en una carrera muy emocionante.

Primero, porque las tres pelearon hasta los últimos metros de los 7.400 de que constó la prueba. Y segundo, porque la ganadora acabó emocionada y emocionando al público. Solo han sido cuatro meses fuera de la competición, pero unos meses horribles y duros. Como declaró al finalizar, «no podía haber mejor vuelta». En su ciudad y con triunfo.

Pero de inicio, Sánchez-Escribano tuvo que hacer frente a la competencia que le ejercieron sus compañeras de podio y alguna más. Desde muy pronto, ya se desmarcó un grupo de unas cinco o seis corredoras, que fue tomando la delantera. A medida que se consumieron las cuatro vueltas al circuito, se fueron cayendo unidades, hasta que se quedaron la toledana, Urbina y Berzosa. Las dos primeras se fueron turnando en cabeza hasta que Irene, aprovechando la subida, lanzó el ataque la puso primera en la línea de meta.

José España, ganador del cross de la Espada Toledana. - Foto: Yolanda LanchaSegún reconoció, es una victoria que da mucha confianza, aunque ganar no era el objetivo, simplemente ponerse el dorsal y las zapatillas de clavos de nuevo. «Quería disfrutar de la vuelta, del circuito, de la gente y de mi ciudad», indicó. Y es que, Sánchez-Escribano todavía no está entrenándose al cien por cien, quiere hacerlo «progresivamente» para ir «pisando en firme». Lo mejor es que ve que está «en el camino» y que encuentra de nuevo esa regularidad que necesita para estar al máximo nivel en la temporada de otoño. «Disfruté como una niña pequeña», añadió.

La Espada dejó multitud de categorías, desde los más pequeños hasta los veteranos, además de la prueba de cross popular, pero puso el broche con la carrera sénior masculina, menos peleada de los esperado, pero también con espectáculo. El que dio el vencedor, un José España que se apuntó otro triunfo diez años después del cosechado en 2011, en el mismo lugar. Desde mediada la prueba, el atleta de la ADA Calvià se desmarcó de sus principales enemigos y acabó celebrando su victoria con cierta ventaja.

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