Desde hace meses se ha barajado la posibilidad de que el Gobierno de España 'perdone' parte de la deuda que tiene Cataluña con el Estado, algo que se ha concretado en el acuerdo entre PSOE y Esquerra Republicana (ERC) que presentaron ayer, jueves, el ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, y el líder de ERC, Oriol Junqueras.
El acuerdo incluye para Cataluña una quita del 20 por ciento de la deuda que tiene con el Estado, es decir unos 15.000 millones de un total de 71.000. Esto le afecta a Castilla-La Mancha, pues también tiene bastante deuda contraída con el Estado y Bolaños ha adelantado que habrá 'café para todos', es decir que esta condonación se aplicará al resto de las autonomías. Si se aplica la misma regla que a Cataluña, se le condonaría a Castilla-La Mancha el 20 por ciento de su deuda con el Estado, que se cifraría en 2.727 millones de euros. Tanto el vicepresidente primero, José Luis Martínez Guijarro, como el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, han reivindicado una quita de la deuda a Castilla-La Mancha argumentando que en buena parte se debe a que la región está infrafinanciada.
Sin embargo, el acuerdo entre PSOE y ERC no es del agrado del Partido Popular. Su presidente en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha considerado que Pedro Sánchez "ha convertido a los castellano-manchegos en ciudadanos de segunda". "Los pactos de Sánchez con el independentismo harán que lo paguemos caro. ¿De dónde saldrán los 15.000 millones de euros que se le condonan a Cataluña? Page, puedes hacer que tus diputados lo impidan en el Congreso", insistía Paco Núñez en un tuit.