Sin duda, llega Febrero o, como decían nuestros abuelos «Febrerillo, el corto» y con él, bastantes tradiciones a celebrar, sobre todos de las que dejan siempre un buen sabor de boca. Juventud y adultos se ponen de acuerdo en la celebración de festividades como Santa Águeda, donde las quintadas vuelven a tomar fuerza a pesar de que la mili no es obligatoria como antes. Muchos pueblos, recogen las tortas que han preparado las mozas del lugar, sean 'novietas' o 'amigas de beso', o no lo sean, las preparan con cariño y las entregan a cada uno de esos 'quintos' que van a recoger con primor, más que amor, para luego compartir entre risas y jolgorios. Un buen baile, con música de batucada, rap o de reggaetón, animará la fiesta donde cada uno buscará ese ligue que le atrae, teniendo en cuenta lo de todos, todas y todes, no binarios, bisexuales o heteros, ¡qué más da!, es lo que toca y así se asume y se lleva.
Pero las tradiciones en Febrero son muchas más y de las buenas. Pasaron las de enero, sobre todo, la de San Antón, pero ahora está San Blas y Santa Quiteria, y con ellos dos, cencerradas y hogueras, bailes y danzas, trajes de colores y gorros con cenefas; sin duda, grandes encuentros festivos para resaltar devociones ancestrales y búsqueda de identidades perdidas. Sin duda, son elegantes y muy visitadas y por tanto, alegres en su contenido. Los párrocos bien lo saben, por eso se ponen contentos, más que nada, porque se les reconoce la importancia de su labor pastoral, ahora un poco denostada por las dificultades de conseguir clientela para sus oficios religiosos y sus necesidades de amor fraternal.
Por eso, este mes suele ser muy entretenido, con más gente en los pueblos de lo habitual, con preparativos previos a una Semana Santa que no tardará en llegar y también, con la pre-cuaresma, en eso de que viene el Carnaval y con él, doña Carnal, algo que suele gustar al 'solteron' o al 'aprovechao' que amparándose en la máscara podrá arrimar el ascua, aunque sea de refilón o de soslayo, pero sin duda, una buena oportunidad. El Carnaval no se da en todos los sitios con el mismo salero, pero La Mancha conquense se lleva el premio, porque son excelentes y bien preparados donde la Cuaresma parece tener todo el sentido que la palabra transmite. Febrero es buen mes.