J. Monroy | TOLEDO
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La Asociación Cultural Cuéntame Toledo ha denunciado el deterioro de las tenerías de San Sebastián, un antiguo espacio de en torno a un kilómetro cuadrado en el que durante siglos se curtió y trabajó las pieles a la orilla del Casco. Explica Manuel Palencia que estos restos pertenecen posiblemente a las tenerías más importantes de España y quizás de Europa, que todavía no están protegidas, a pesar de que Cultura inició en 2008 el expediente para declararlas bien de interés patrimonial con la categoría de monumento. En cambio, hoy tan sólo protege los terrenos una valla de obra. Las tenerías está cubriéndose de maleza y deteriorándose a marchas forzadas; continúan deteriorándose ante la pasividad de las administraciones que no ha hecho nada para su conservación y puesta en valor.
Denuncia Palencia que el deterioro de las tenerías se debe maleza que ha crecido en el solar. Árboles, arbustos y maleza han ido rompiendo los restos de las piscinas, que hasta hace bien poco todavía permanecían estancos, y de los que sólo iba el agua cuando se evaporaba en verano.
Ahora el problema, consideran desde la Asociación, será recuperar todo lo perdido. Según ha podido saber Cuéntame Toledo, al no haber podido conseguir el crédito necesario, la constructora, que iba a proteger los restos y construir viviendas de forma elevada, ha decidido abandonar el proyecto. De hecho, cuando deje de pagar el crédito que pidió para comprar los terrenos, se los quedará el banco. Y ahí deben ser las administraciones las que apuesten por hacer la recuperación de las tenerías antes de que su pérdida sea inevitable.
Antecedentes. Según la información que ha recopilado el equipo de Cuéntame Toledo, en época islámica había al menos dos baños en la zona de San Sebastián, asociados a una antigua escorrentía natural de agua en la vertiente sur del Casco. Son baños árabes conocidos y documentados, dispuestos en dos niveles. El Consorcio en su día puso en valor uno de ellos.
Las tenerías reaprovecharon estas antiguas instalaciones para curtir las pieles. Cuéntame Toledo destaca que estacar que constituyen un conjunto de los más antiguos, completos y mejor conservados de España, cuyo origen se remonta a principios del siglo XII, y se estima que funcionaron hasta bien entrado el siglo XVIII. Además, se piensa que junto a ellos estaba instaladas la clepsidra (reloj de agua) de Azarquiel para Al Mamun.
Palencia señala que este es un ejemplo inmejorable de arquitectura industrial. El espacio ofrece la particularidad de poder contar con las evidencias de las diferentes fases del proceso del curtido y tinte de las pieles, entre otras, la fase del curtido, engrasado, dolado, los ‘fulons’ de pintura y secado. Se ubica sobre una superficie rectangular de ochocientos metros cuadrados, entre los restos se localizaron 54 noques o cubetas de piedra, dieciocho tinas de cerámica, varios hornos, pasillos interiores y canalizaciones, así como otros elementos utilizados en el proceso de curtido y teñido de pieles, cuyo suministro de agua procede de varios manantiales naturales situados bajo los baños de Yuso.
Según los datos de Cuéntame Toledo, en el año 2004 el abogado propietario de los terrenos y el Consorcio de Toledo firmaron un convenio sobre el cual se elaboró un proyecto de rehabilitación de los baños de San Sebastián, o de Yuso. Se calculó un presupuesto de cuatrocientos mil euros. Cien mil para la excavación arqueológica, ciento cincuenta mil para la reconstrucción parcial de elementos desaparecidos, y otro tanto para la restauración de la muralla, el trazado de caminos y pasarelas y la señalización. Sin embargo, como el proyecto no se concreto, en 2007 los terrenos se vendieron a una constructora.
En las catas arqueológicas previas a la obra, se descubrieron junto a los baños, cerca del río, los restos de las tenerías árabes, que se dedicaron al curtido y teñido de pieles. Se trataba de un hallazgo espectacular, la fábrica medieval de curtidos y tintes más antigua, más grande y mejor conservada de toda España en casi un kilómetro cuadrado. Aunque la industria tintorera se clausuró en el siglo XVII, conservaba construcciones que se remontan hasta el siglo XII.
Palencia señala que las tenerías podrían ser las más importantes de Europa y que quizás se extendían por todo el barrio, como puede indicar el nombre de la calle y la plaza de los Tintes. Sin embargo, la zona está fuera de las rutas turísticas. La propia Asociación Cuéntame Toledo tan sólo pasa por allí dos o tres veces al mes, en las rutas sobre el agua, y normalmente para centros escolares. Quizás la distancia a los núcleos turístico, considera Palencia, ha podido influir en la dejadez institucional.