El temporal ha dejado algo más de 50 litros por metro cuadrado en Talavera entre el domingo y el lunes, en las peores jornadas en las que la dana se dejó notar en Talavera y en toda la provincia, donde incluso ha habido víctimas mortales que lamentar. No es el caso de Talavera y su comarca, donde las inundaciones en calles, garajes y viviendas han sido las incidencias más graves, algunas de ellas recurrentes cuando se producen tormentas de estas características, y en esta ocasión, con especial virulencia.

No se conoce el número exacto de incidencias del Parque de Bomberos de Talavera que, ya dentro del Consorcio Provincial de Incendios de Toledo, actuó tanto en la ciudad como en diferentes municipios de su zona de influencia, también con el apoyo del Parque de Belvís de la Jara que, por ejemplo, se desplazó hasta el Hospital General Nuestra Señora del Prado, cuyos bajos también sufrieron las inundaciones.

En las salidas, se priorizaron los rescates o actuaciones con algún tipo de peligro para vidas humanas y carreteras anegadas, informa David Bernabé, oficial del Área Técnica del CPEIS Toledo en el parque talaverano.

No solo los bomberos participaron como servicio de emergencia una vez se dejaron notar los efectos de la dana. Junto a ellos, los bomberos de Belvís y efectivos de Geacam, además de Policia Local, con más de 30 actuaciones, Policía Nacional y Protección Civil y personal de Servicios Generales a los que se suman miembros de Aqualia y de la empresa concesionaria de limpieza, PreZero, que ayudaron a limpiar las zonas embarradas. En total, los diferentes servicios acumulan alrededor de un centenar de actuaciones ante las diferentes peticiones de ayuda de la ciudadanía por un fenómeno meteorológico tan intenso.

La mayor tormenta que descargó sobre la ciudad, sobre las 19 horas del domingo, dejó algo más de la mitad del agua recogida en la ciudad en todo este tiempo, con 27,4 litros por metro cuadrado, y algo más de 10 una hora después, entre las 20 y las 21 horas.

La gran cantidad de agua descargada en pocos minutos generó incidencias en los puntos problemáticos ya habituales, como la calle Carpinteros, Viena, Ronda de los Andes con Filipinas, Carnicerías con Ronda del Cañillo o la rotonda de la avenida de Madrid con Juan Carlos I, junto a la urbanización Nuestra Señora del Prado (o chalets de Gil), que sufrieron unas inundaciones nunca antes vistas.   

A a las zonas que repiten, se sumó una nueva incidencia en la calle Paralela en el barrio Nuestra Señora del Prado, ya que la construcción del muro de ADIF produjo un embalsamiento que impedía la salida del agua, que antes sí salía por los sumideros de las vías del tren.

Incidencias. El concejal de Urbanismo y Obras del Ayuntamiento de Talavera, Benedicto García, informó de estas y de otras incidencias que se resumen en inundaciones de garajes y viviendas, como el de la plaza Cruz Verde, en diferentes zonas de Patrocinio y en Talavera La Nueva.

Desde el Ayuntamiento se ayudó además con el suministro de algunas bombas de achique para desaguar en aquellas zonas más complicadas, donde el agua llegó a alcanzar un metro de altura generando daños no solo en vehículos  aparcados en garajes sino también en diferentes estancias ubicadas en plantas bajas. Algunos ciudadanos se quedaron atrapados por unos minutos en su vehículo, al verse superados por el agua la altura de sus bajos y con ello, experimentar diferentes escenas de pánico, que se solventaron pronto sin más daños que lamentar.

El agua también hizo acto de presencia en servicios públicos como la residencia de mayores El Carmel, donde la tromba de agua dificultó la llegada de los mayores al comedor a la hora de la cena. La situación requirió la presencia de los bomberos que devolvió la normalidad a las instalaciones de la calle Luis Jiménez.

La situación y los problemas ocasionados por una lluvia que, aunque en menor intensidad, seguía cayendo de forma intermitente, ocasionó también el cierre al tráfico de las calles más afectadas y la suspensión de la línea de tren. No ha sufrido incidencias la red del transporte urbano en autobús, que ayer lunes funcionó dentro de la normalidad, o la estación de autobuses, que el domingo sufrió algunas filtraciones.

Aunque con mucha menor incidencia, la madrugada del lunes también dejó fuertes tormentas y «numerosas» salidas de los bomberos.

Crecidas de los ríos. Las intensas lluvias de los dos últimos días han ayudado a mejorar la imagen de los dos ríos que bañan Talavera, bastante escasa en los últimos meses. El río Tajo presentaba ayer un considerable incremento del caudal a su paso por la ciudad, dejando atrás las cada vez más visibles islas de tierra aguas abajo de la Universidad regional, desbordando incluso sus límites tradicionales en esta zona.

El Alberche, por su parte, ahora presenta agua, mínima sobre sus mejores épocas en su paso bajo el puente de la antigua N-V, pero mucho mejor de lo que ofrecía en los últimos años, con una lámina de agua apenas perceptible. Tras las fuertes lluvias generadas por la dana en Talavera, centradas principalmente en la tarde-noche del domingo, el río Alberche lleva agua.

Este es el aspecto, con más agua pero sin ningún riesgo, que presenta unos kilómetros más abajo de su paso por Escalona, donde la tromba de agua ha desbordado su cauce dejando impactantes imágenes  de vecinos intentando sortear el peligro.