La Audiencia Nacional (AN) ha condenado a siete años de cárcel al que fue consejero de Justicia de la Comunidad de Madrid con Gobierno de Esperanza Aguirre, Alfredo Prada, por delito continuado de prevaricación y malversación en la construcción del proyecto fallido del Campus de la Justicia entre los años 2005 y 2011. También ha condenadoa tres años y medio de prisión a cuatro empleados que formaron parte del equipo directivo de ese proyecto, ya que les considera cooperadores necesarios. Uno de ellos es Andrés Gómez Gordo, director del área de Seguridad, que también fue director general del Gobierno de Cospedal.
Aquí es donde entra la Junta de Castilla-La Mancha. "Siempre que leemos, escuchamos noticias del entorno de Cospedal siempre son negativas o tienen que ver con tramas, o con espionaje, con destrucción de pruebas o con corrupción", lamenta la portavoz del Gobierno, Esther Padilla. Dice que es una "vergüenza" para Castilla-La Mancha. "Lo sentimos porque Cospedal y Gómez Gordo ocuparon un despacho en este mismo edificio", ha valorado la portavoz en la rueda de prensa que ha dado en el Palacio de Fuensalida, sede de Presidencia.
Padilla espera que ahora el PP "no deje pasar la ocasión de condenar esta lamentable noticia". Urge a los portavoces del PP castellanomanchego que "digan alto y claro que condenan la actitud que el exdirector general, mano derecha de Cospedal, y que se avergüenzan como nos avergonzamos los demás".