El Colegio de la Abogacía de Toledo celebró la toma de posesión de la nueva junta directiva de la Agrupación de la Joven Abogacía de Toledo, un colectivo cuya presidencia ha revalidado Diana Fernández. La secretaría será ocupada por David Palomo y la tesosería por Sara Rodríguez, mientras que Nashira Esquinas y Pedro Ignacio Aroco ejercerán como vocales. Los cinco directivos juraron o prometieron sus cargos y realizaron el acatamiento a la Constitución española, norma fundamental del Estado.
Fernández mostró su satisfacción con el trabajo que desempeña la agrupación. «Estamos muy contentos, entramos con muchas ganas y mucha fuerza, queremos continuar con la labor del colegio de arropar, enseñar y cuidar a toda la gente nueva que entra», aseguró la presidenta. Los jóvenes juristas se enfrentan en su desempeño diario al «prejuicio» de algunos clientes por su edad, una condición que no impide, explican los letrados más nuevos, un ejercicio profesional de calidad para el ciudadano.
La presidenta de los jóvenes abogados de Toledo, quien disfrutará de tres años más al frente del grupo, se fija como objetivos el fomento del compañerismo, la lucha contra la precariedad laboral y la obtenención de remuneraciones dignas para los letrados en sus primeros años de trabajo. «Quiero dar continuidad a la agrupación, atraer a los jóvenes y seguir defendiendo los intereses de la abogacía joven», remarca Fernández.
Por su parte, Ángel Cervantes, decano del ilustre colegio, reivindica «la promesa y la dedicación de la abogacía joven». El máximo representante del gremio en la provincia señala la importancia de los perfiles más jóvenes en la promoción del desarrollo profesional y la innovación en el campo legal. «Su compromiso con la tecnología y la formación ha fortalecido a nuestro colectivo jurídico», apunta. «Son el presente y son el futuro», dice Cervantes sobre sus compañeros de edades más bajas.