El canon del agua sigue adelante en Castilla-La Mancha. Y eso para el PP es un jarro de agua fría. Las Cortes aprobaron ayer una proposición socialista para modificar la Ley de Aguas en la parte que afecta a este nuevo gravamen al consumo del agua, algo que los populares no pudieron impedir, a pesar de que votaron en contra. "Si pagamos poco en impuestos, llega Page a cobrarnos más, un nuevo impuesto que se saca de la manga", espeta la portavoz del PP en Castilla-La Mancha, Alejandra Hernández.
Recuerda que ya lo intentó poner antes de las últimas elecciones, pero que lo dejó en suspensión. "Si tan bueno es este canon para nuestra tierra, ¿por qué no lo puso en marcha antes o por qué no lo anunció en el programa electoral?", se pregunta Hernández. También ve muy sospechoso que esta última modificación se haya hecho por una proposición socialista y en lectura única. "No ha permitido enmiendas, sin hacer ruido para que nadie en Castilla-La Mancha se entere de lo que está haciendo", deja caer la portavoz del PP. Pero por muy sigiloso que sea el proceso, Hernández avisa de que los ciudadanos se darán cuenta. "Lo van a ver reflejado en su recibo cuando todos nuestros hogares y todas nuestras empresas vayan a pagar más por el agua gracias a Emiliano García-Page", apostilló.
Desde el Gobierno aseguran que el importe no llegará a un café al mes y que además habrá bonificaciones para pueblos pequeños, familias numerosas, víctimas de violencia de género o personas con discapacidad. Desde el PP no se fían mucho de estas bonificaciones. "Cada vez que el Gobierno de Castilla-La Mancha anuncia una de sus bonificaciones lo que tenemos después es que a los vecinos o empresas no llegan", avisa. Señala que es lo que suele ocurrir "bien porque no hay dinero o porque los requisitos que ponen para cumplirlos están llenos de trabas".