Fumata blanca para sacar un nuevo estudio informativo del proyecto del AVE a Lisboa a su paso por Toledo. El Ministerio de Transportes ha desvelado al fin su propuesta de trazado por la ciudad teniendo en cuenta las alegaciones planteadas en la anterior legislatura por el Ayuntamiento de Toledo.
El nuevo documento apuesta por transformar la actual estación de Santa Bárbara en un «nodo ferroviario clave», manteniendo su centralidad y ampliando su capacidad con dos vías pasantes para el AVE a Lisboa y cuatro vías para las Avant Toledo y Madrid; todas al mismo nivel de cota salvo la más exterior, a la que se accederá por un paso subterráneo.
El principal temor del Ayuntamiento estaba en la afectación al cono visual del Casco Histórico, y tras la reunión entre Consistorio y Ministerio celebrada en el día de ayer se ha decidido crear una mesa técnica para dialogar sobre posibles mejoras que puedan surgir, y a la que se invitará a la Junta de Castilla-La Mancha, que esta misma semana denunció haber sido «excluida».
El AVE parará en Santa Bárbara y cruzará el río con viaducto«Entendemos que puede haber una zona que puede impactar en el visual, cuando cruza el río. Es pequeña, pero vamos a velar para que no perjudique al cono visual», aseguran fuentes municipales a La Tribuna tras la reunión de ayer, a la que asistieron el alcalde, Carlos Velázquez, el edil de Planeamiento, Florentino Delgado, y el concejal de Movilidad, Iñaki Jiménez.
El proyecto, diseñado por Adif y analizado ayer por ambas partes, mantiene la centralidad y el carácter histórico de la estación actual, y plantea, en opinión del Ministerio, «un recorrido que respeta el casco urbano monumental», incorporando un viaducto para salvar el río Tajo.
La opción del puente es la que más preocupa en la ciudad, por las afecciones al cono visual de la Ciudad Patrimonio, pero desde Transportes se considera que se mantendrá a la perfección la correcta visión de la ciudad «gracias a su cota reducida»; añadiendo que «el viaducto cumple las condiciones de la declaración de Patrimonio Mundial».
El AVE parará en Santa Bárbara y cruzará el río con viaductoLa altura del viaducto es 8 metros inferior a la que se planteó en el primer estudio informativo del proyecto, algo que se ha logrado al mantener el mismo nivel de vías de la estación y que es clave para que Transportes indique que no corre riesgo el cono visual, al integrarse «mejor» la nueva infraestructuctura. Además, indican que se logra una mayor permeabilidad hacia la vega del Tajo, otras de las cuestiones que en su día recibieron alegaciones.
Las recreaciones aportadas tras la reunión de ayer, tal y como ha podido comprobar La Tribuna, se encuentran con dos escollos en el trazado que no han sido tenidos en cuenta como particularidades en este primer documento. Uno es el acceso al camino al Palacio de Galiana y Laberinto del Rey (cerrados y eliminados por las nuevas vías de la estación, respectivamente), y otro es la enorme noria de Safont, que está justo en la trayectoria del viaducto.
Cruzar el río es uno de los puntos polémicos del proyecto, pero el trazado elegido para el AVE a Lisboa también afecta a otras zonas de la ciudad. Inmediatamente nada más saltar el Tajo las vías de alta velocidad circularían en paralelo al estadio Salto del Caballo, algo que en su día recibió alegaciones por crear efecto barrera, por el impacto visual y por la afección a las instalaciones.
El AVE parará en Santa Bárbara y cruzará el río con viaductoEl ministerio de Óscar Puente ha resuelto la cuestión planteando un trazado semisoterrado, en una especie de falso túnel que permite eliminar muros y crear sobre su cubierta nuevos itinerarios peatonales, y que viene acompañado en el proyecto con la construcción de dos zonas de aparcamiento para la instalación deportiva.
Para Transportes, con su nueva propuesta, se ha logrado «eliminar el efecto barrera», se ha conseguido una «mayor permeabilidad» y una «ordenación urbana más amigable».
Además, el nuevo trazado ya no discurre en paralelo al cementerio, sino que salta el rotor del Salto del Caballo para cruzar entre la A-42 y Pinedo y volver a saltar la autovía para encaminarse hacia Bargas por la zona de los depósitos de agua del barrio de Buenavista, todo «alejado de las zonas urbanizables».
Y es que, el paso por Valparaíso se aleja unos 500 metros de las viviendas, minimizando los ruidos frente a los 180 metros de separación que existían en la primera propuesta.
Por último, la reunión de ayer entre Óscar Puente y Carlos Velázquez dejó sobre la mesa la posibilidad de una nueva parada del AVE en el barrio del Polígono. El nuevo estudio informativo del proyecto lo recoge como un «nuevo apeadero adicional», que se levantaría en la zona más cercana a la depuradora del polígono industrial, aproximadamente.
Por su parte, el Ayuntamiento de Toledo manifestó en nota de prensa que se mantiene la opción de «una segunda posibilidad con una estación al final del Polígono»; algo que en los trazados aportados a los medios de comunicación ayer por el Ministerio de Transportes no se contempla; a excepción del citado posible apeadero.
Con todo, las sensaciones de ambas partes tras la reunión de ayer son positivas y un punto de inicio para comenzar a trabajar en el proyecto del AVE a Lisboa a su paso por Toledo, que conllevará a la ciudad un 30% más de viajeros, alcanzado la cifra de dos millones.
Se espera que el documento salga a exposición pública la semana que viene.