El padrón de españoles residentes en el extranjero que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) contabiliza 16.156 toledanos en terceros países a 1 de enero de 2022. Se trata de la mayor cifra de la serie histórica y consolida una tendencia creciente: la población que antaño vivía en la provincia y ahora lo hace allende la frontera nacional se ha expandido durante los últimos sin que se adivine una correlación con los años recesivos o peores para el empleo. Los datos de empadronamiento en el exterior son parciales, dado que no todos aquellos que viven en el extranjero informan de su situación en las correspondientes embajadas ni se inscriben en las respectivas secciones consulares.
Francia es el país donde más población procedente de Toledo reside. Hay 3.567 antiguos vecinos que han escogido el país transpirenaico como nuevo hogar. Sorprendentemente, Portugal, el otro gran estado colindante con España (la minúscula Andorra sería la tercera con frontera terrestre y sobre ella no hay datos desagregados), apenas cuenta con 81 personas procedentes de Toledo. Dentro de Europa se encuentran los otros dos países predilectos: en Alemania viven 1.880 toledanos, mientras que en Reino Unido son 1.679 los censados. El viejo continente es el principal destino de llegada para los que se marchan de la provincia: hasta seis de cada diez (el 59,8% del total), se han instalado en los diferentes países europeos. En la elección de estos lugares priman la cercanía territorial, las excelentes conexiones y la elevada calidad de vida que ofrecen, además de la libertad de circulación que existe entre España y aquellos otros estados comunitarios adheridos al espacio Schengen.
América es el segundo continente según las preferencias de los toledanos. Recibe a un 36,3% de los emigrados desde la provincia. Respecto a este vasto territorio se adivinan dos vías: una histórica, en la que prima el manejo de un idioma común (tales serían los países de Hispanoamérica), y otra centrada en un alto grado de desarrollo profesional (más orientada a Norteamérica). En Argentina, habitual destino migratorio de españoles durante los dos siglos pretéritos, hay 1.592 toledanos censados, el mayor colectivo en las Américas. Por su parte, la colonia toledana en Estados Unidos agrupa a 984 empadronados, muchos de ellos animados por las oportunidades que aquel país ofrece en los ámbitos de la investigación, la ciencia o la tecnología. Brasil, Ecuador y México son los otros tres destinos favoritos.
Asia cuenta con 273 toledanos repartidos entre sus más de 40 estados soberanos. África, pese a la cercanía respecto al territorio español, al menos en su fachada septentrional, es un territorio que no goza de un especial predicamento: en este extenso continente hay apenas 179 antiguos moradores de la provincia. En Marruecos, uno de los principales focos de inmigración hacia España, sólo se contabilizan 107 paisanos. En la lejana Oceanía, las antípodas de la Península Ibérica, viven 177 toledanos, de los que 162 lo hacen en la lejana Australia.
MISCELÁNEA. El padrón contiene las inscripciones de las personas que gozan de la nacionalidad española y viven habitualmente fuera de España, sea o no esta su única nacionalidad. En Rusia habitan 24 toledanos mientras que en China se han registrado 43 antiguos vecinos. Se trata de dos cifras magras, sin ninguna incidencia estadística, en dos países de gran importancia.
El informe anual publicado por el INE no ofrece datos desagregados de Ucrania, Siria o Yemen, tres países asolados por diferentes conflictos bélicos abiertos. Tampoco aporta la cifra relativa a la India, el país más poblado del mundo y en el que se desconocen cuántos toledanos están viviendo. En Japón sólo hay una veintena de locales.
Asimismo, entre la distribución de toledanos en el continente asiático resulta muy llamativa la presencia de hasta 32 toledanos en Pakistán, un país extenso, muy poblado y que, sin embargo, parece no compartir un vínculo muy estrecho con esta provincia -ni un gran atractivo económico o residencial.