A Pablo Nozal le volvió a doler el cómo, no el qué. Por eso, el entrenador del CD Illescas dijo sentirse "triste" por la derrota sufrida en La Palma contra el CD Mensajero. "Hicimos una primera parte impropia de la categoría, de un equipo que dice que quiere estar arriba", aseveró.
Desde su prisma, sus jugadores "no ganaron ni un solo duelo", y cree que todavía les falta "un partido o partido y medio" para certificar la permanencia. Por eso, está convencido de que "de la manera que jugaste el primer tiempo, no vas a absolutamente nadie, porque todo el mundo se está jugando mucho a estas alturas".
El técnico madrileño repitió que "el fútbol es ganas, ilusión y ambición", y todo eso le faltó a su equipo en el Silvestre Carrillo. Eso sí, vio un segundo periodo "totalmente distinto", con un Illescas "más decidido" y en el que "el ritmo y la agresividad cambiaron".
Valoró que el penalti llegó en el momento idóneo "para meterte en el partido, quedando mucho, y, por lo menos, para no perderlo". Sin embargo, piensa que les pudo "la ansiedad", que sus jugadores no supieron controlar las emociones, quizás "por pensar más en el futuro que en el presente". De todos modos, se queda con que el Mensajero apenas llegó a su portería a pesar de tener el aire a favor.
Nozal estaba tan dolido que volvió recalcar que "no se puede entrar así a un partido". Para él, "es cuestión de actitud" de los jugadores porque "los entrenadores llegamos hasta donde llegamos, no metemos la pierna ni vamos de cabeza". De todos modos, se echó encima toda la responsabilidad: "El culpable soy yo, por haber alineado a estos once del primer tiempo".
Es verdad que, con los cambios, la situación fue otra diferente, aunque, no solo por esas modificaciones, argumentó el entrenador del CD Illescas: "En el descanso fuimos francos y claros, y nos dijimos las cosas a la cara".
Es un tropiezo que al madrileño le cuesta admitir, según comentó. "Puedes perder, pero no con estas formas, y ya se viene repitiendo que cuando perdemos, nuestras formas no están siendo buenas", concluyó Pablo Nozal.