El diputado del Área de Acción Sectorial y Desarrollo Rural de la Diputación de Toledo, Pedro Casas, ha manifestado, respecto a la decisión del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Toledo de suspender el acuerdo de Pleno por el que se decidía extinguir el cierre del centro de día de la residencia social-asistida San José, que desde el Gobierno de la Institución provincial «acatamos la decisión, como no podía ser de otra manera, pero no la compartimos y por eso la vamos a recurrir de forma inmediata».

De esta forma, en un comunicado, el diputado asegura que la Diputación «agotará todos los recursos legales que la ley le permita, pues desde la Institución se considera razonable la decisión tomada por el Pleno -sólo dieron su visto bueno los ‘populares’-», aunque insiste en su «escrupuloso respeto a la decisión del juez de adoptar la suspensión cautelar del cierre».

En todo caso, la Diputación recuerda que el Juzgado Contencioso-Administrativo número 1 de Toledo sólo ha dictaminado sobre una medida provisional, sin resolver sobre el fondo del asunto, que trata sobre la supresión de un servicio «que obedece a una competencia impropia».

Por su parte, desde la plataforma de trabajadores de la residencia se mostraban más que satisfechos por la medida adoptada por el juez, aunque avanzaban que los profesionales del centro asistencial van a seguir luchando por la reapertura a nuevos ingresos en la residencia, ya que de mantenerse la situación actual, en un futuro no muy lejano el conjunto de la residencia podría enfrentarse a lo que ahora está ocurriendo con el centro de día, por eso, de momento, hoy piensan concentrarse en las puertas de las instalaciones para pedir a la Diputación que permita la llegada de nuevos mayores.

Los trabajadores reconocen que no tenían grandes esperanzas de que los juzgados dictaran un auto en el sentido del de esta semana, de ahí que la sorpresa haya sido especialmente grata, no sólo porque de momento el centro va a seguir funcionando, y con ello se garantiza el bienestar de los usuarios, que es, en última instancia lo más importante, sino porque, además, los cuatro empleados que iban a pasar a engrosar las listas del paro con motivo del cierre del centro de día van a seguir trabajando.

Se trata de tres hombres y una mujer que llevan ya muchos años siendo compañeros y por los que el conjunto de trabajadores se alegran, aunque reconocen desde la plataforma que desde que se decidió cerrar los ingresos, han sido ya varios los que se han ido a la calle después de que no se hayan renovado sus contratos por la falta de usuarios.

José Luis Arroyo, responsable de la FSP de CCOO en Toledo, comentaba a La Tribuna que, como no puede ser de otra forma, desde su sindicato valoran positivamente el auto, porque, al menos de momento, retrasa el cierre de un centro público, y más cuando la central considera que el argumento de la Diputación para la extinción del servicio está «injustificado».

Y José Manuel Pinillos, responsable de UGT, se pronunció en la misma línea y recordó que se trata de un centro de referencia en el tratamiento del Alzheimer que ha costado dinero mantener, por lo que «que ahora decidan cerrarlo, no tiene sentido», valorando igualmente que el auto permita mantener los cuatro puestos de trabajo.