Sanitarios urgen al cierre de un laboratorio del Universitario

Á. de la Paz / EFE
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Los trabajadores del laboratorio de anatomía patológica del hospital toledano reclaman a la gerencia del centro nuevos análisis ambientales del espacio en el que desarrollan su trabajo ante la proliferación de bajas por «eccemas o irritación»

La protesta, celebrada en la puerta de acceso al Hospital Virgen de la Salud, reunió a un centenar de profesionales de la salud. - Foto: La Tribuna

Los trabajadores adscritos al laboratorio de anatomía patológica del Hospital Universitario de Toledo reclaman la paralización de la actividad de esye servicio hasta que se esclarezcan los motivos que provocan las decenas de bajas que su actividad laboral en dicho espacio ha dejado desde su inauguración, hace dos años.

El colectivo afectado solicita que su labor en tal laboratorio no se retome «hasta que den una solución y encuentren cuál es el problema», explica José Ángel Díaz, jefe de prevención de CCOO, uno de los cinco sindicatos convocantes (junto a UGT, CSIF, Usicam y Simefir) de una protesta que reunió a un centenar de sanitarios en la puerta de acceso al hospital al grito de «no es sugestión, es intoxicación».

Los síntomas más habituales de los trabajadores incluyen eccemas cutáneos, irritación en mucosas y ojos, o afonía. La reiteración de esta casuística, sin embargo, topa con la falta de respuestas ofrecidas. «Todavía no se ha solucionado nada», lamentan. El objetivo de la convocatoria es comprometer al Sescam a garantizar que los «trabajadores tengan plena seguridad para su salud».

Díaz explica que los trabajadores han notificado por escrito estas incidencias a la gerencia del hospital sin encontrar respuesta. Entretanto, los problemas denunciados continúan. «Los profesionales siguen enfermando», detalla el responsable de la central, quien cifra en 23 las bajas que se contabilizaron durante el pasado mes de diciembre y relata cómo la pasada semana, una trabajadora mareada tuvo que ser trasladada en silla de ruedas desde el laboratorio del hospital hasta el servicio de urgencias. Los partes de baja relacionados con esta dependencia ascienden a 107 casos. 

La gerencia ha repartido equipos de protección integral (EPI) entre la plantilla, un atuendo que no debe usarse durante «todo el día». Del mismo modo, se han realizado análisis ambientales, un estudio del aire «sin todos los productos químicos que se utilizan en el laboratorio». Además, entre los resultados ha aparecido alguna categoría con valor «inespecífico».

POSIBLE HUELGA. Los manifestantes exigen a los responsables del centro sanitario de referencia en la provincia respuestas para sus peticiones. Entre los diferentes actos reivindicativos se otea una posible huelga si no hay soluciones para el problema que plantean.

Asimismo, los sanitarios del anatomía patológica proponer extender los análisis de calidad ambiental a otros laboratorios, como genética, microbiología o el laboratorio general de bioquímica. La cifra de trabajadores en estos servicios alcanza las 300 personas.