Trató de aguantar el esprint de Jaouad Gharib, pero fue imposible. Julio Rey había dejado ya en el anillo del Estadio de Francia, en París, su momento más glorioso para la historia. Un subcampeonato del Mundo del que hoy se cumplen 20 años. Esa plata del 30 de agosto de 2003 era la cuarta medalla para España en aquella cita internacional, por delante del italiano Stefano Baldini.
Se da la curiosidad de que el marroquí Gharib ganó en el segundo maratón que corría en su vida. Pero es verdad que tuvo que dejar fuera al atleta toledano en los últimos 500 metros, después de correr juntos en cabeza durante los últimos 10 kilómetros. El africano hizo valer su punta de velocidad frente a un fondista puro como Julio Rey, pero da igual, era una medalla histórica, algo impensable, a día de hoy.
Además, fue la carrera más rápida de la historia de los campeonatos, con 2h08:31. Justo ese tiempo antes, todos habían salido desde la majestuosa Plaza del Ayuntamiento de París. Julio Rey, que venía de haber logrado el bronce en el Europeo de Múnich el año antes, saltó tras el marroquí en el kilómetro 31, y ambos se marcharon junto con el keniano Michael Rotich.
Veinte años de la plata de París - Foto: MANUEL BRUQUEEste perdió comba en seis kilómetros después, así que Gharib y Rey entraron codo con codo en el estadio. El africano no esperó a la pista y atacó al español en la misma rampa de acceso. Había que dar una vuelta al anillo, pero el toledano ya no tuvo cambio de ritmo posible para responder.
Atrás quedaron puntos emblemáticos de la capital francesa, como La Bastilla, el Palacio de la Ópera, la Plaza de la Concordia, los Campos Elíseos, el Arco del Triunfo, Trocadero, la Torre Eiffel, Los Inválidos y el Museo del Louvre. Fue una ruta turística bajo la lluvia y con, aproximadamente, unos 16 grados.
Bastante más calor había en el recibimiento, en la noche del 1 de septiembre. Unas 400 personas se congregaron en el Parque de San Antón. Fue recibido por sus vecinos y paisanos, y como representación institucional, la consejera de Cultura por entonces, Araceli Muñoz, y el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Toledo, Fernando Fernández Gaitán, entre otros.
El toledano agradeció el apoyo mostrado y emplazó a los asistentes a su siguiente gran reto: los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 del siguiente verano. Un problema estomacal le apartó de luchar por las primeras posiciones, pero luego Julio Rey 'mordió' de nuevo metal en un Campeonato de Europa, con otro bronce en Gotemburgo (Suecia), en 2006.