Nunca ha inscrito su nombre entre las vencedoras de la San Silvestre Toledana, pero a sus 38 años, Vanessa Veiga no descarta hacerlo. Con la prudencia de los últimos meses después de dos años y medios de una tediosa lesión, la toledana se va a poner en la línea de salida con la ilusión de una principiante pero con los kilómetros de experiencia que tiene en las piernas. La corredora del Adidas reconoce que es una prueba que le gusta mucho y, de hecho, la correrá en familia, con su marido Julio Rey y su cuñado Fernando. Desde principios de noviembre, en la Behobia-San Sebastián, Veiga no ha competido, pero resalta que sigue encontrándose «muy bien» y sin rastros de las molestias que le impidieron dar lo mejor de sí.