El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, junto a la vicealcaldesa Inés Cañizares y varios concejales, ha asistido este domingo 29 de diciembre a la apertura del Año Jubilar y a la convocatoria del XXVI Sínodo Diocesano, presidido por el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, en la Catedral Primada. La ceremonia comenzó con una procesión desde el santuario de los Sagrados Corazones, seguida por la Misa de apertura del Jubileo, que marca el inicio de este evento religioso de gran trascendencia para la archidiócesis.

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Durante la celebración, la comunidad diocesana se unió en un recorrido hacia la Catedral Primada, encabezado por los tres iconos del Sínodo: el Icono del Sínodo Diocesano, el de la Madre de Dios y la Cruz de los jóvenes. El acto, que incluyó el repique de campanas a las 17:00 horas, reunió a sacerdotes, miembros de la vida consagrada y fieles de las parroquias, especialmente de asociaciones y movimientos apostólicos. La apertura del Año Jubilar también marcó el inicio de un período de peregrinación en lugares emblemáticos de la diócesis, donde los participantes pueden obtener las gracias del Jubileo.