«Fue un partido muy bonito, muy disputado, con dos equipos muy difrenciados en cuanto al perfil de los futbolistas, la economía y la historia». Es el resumen de Pablo Nozal, entrenador del CD Illescas, tras el 0-0 cosechado en el Nuevo Vivero frente al CD Badajoz. Desde su punto de vista, el cuadro local «hizo el mejor partido de toda la temporada, y será difícil que jugando y compitiendo así no salga de la situación en la que está».
En cuanto a los suyos, el entrenador madrileño cree que hicieron «el partido que tocaba, de competir, de ser muy agresivos, intensos y solidarios». Fue un encuentro, para él, «espectacular a nivel defensivo», en el que complicaron «todas las posibles situaciones de progresión». Es más, considera que las ocasiones más claras del cuadro local llegaron «de rebotes». Por tanto, este partido, insistió, «había que sufrirlo y competirlo».
Para Nozal es un punto «importantísimo para mantener la distancia con el puesto de 'playoff' de permanencia y para incrementar la diferencia con algunos de los que están por detrás en la clasificación».
Preguntado por el cambio de Cortázar en el descanso, el madrileño reconoció que el motivo fue la tarjeta amarilla que había visto en la primera parte: «Sus jugadores exteriores buscan mucho las opciones de encarar, y lo quitamos por eso». Por lo demás, las modificaciones, como casi siempre, «nos dieron más», dijo el técnico del cuadro toledano, y más en este partido, pues eran «necesarias para tener situaciones de correr y para defender, después de tener mucha gente por delante del balón».
Aun así, también comentó que sus futbolistas tuvieron llegadas al área contraria, especialmente en transiciones, algo que está muy trabajado. Para que las ocasiones fueran claras faltó «un último pase bueno». Le da rabia porque el CD Badajoz «estaba cerrando con dos, y era posible haber hecho algo más de daño».