La presente ha sido una semana marcada por grandes noticias que beneficiarán muy mucho a la ciudad, a pesar de desarrollarse a 70 y 80 kilómetros de distancia. La posibilidad de que el aeródromo de Casarrubios del Monte pueda acoger el segundo aeropuerto de Madrid, complemento de Barajas-Adolfo Suárez, y el visto bueno medioambiental al tercer carril de la A-5 hasta Maqueda, supondrán un espaldarazo para la dinamización económica de la autovía donde Talavera es un puntal importante.
El presidente de Fedeto, Javier de Antonio Arribas, lo considera una «noticia fantástica» para la ciudad y su entorno más próximo, tanto, que asegura que «la A-5 puede llegar a ser el Corredor del Henares pero con 40-50 kilómetros más».
El máximo responsable de la Federación Empresarial Toledana, que hace unos días visitó con empresarios toledanos y madrileños las instalaciones de Casarrubios para comprobar su potencial, es consciente de los beneficios que esta infraestructura puede suponer para el entorno más próximo.
«El incremento de las actividades económicas en cualquier zona, lógicamente beneficia a las colindantes, y en este aspecto el que haya un aeropuerto con una capacidad de creación de empleo tan cerca de Talavera, es una noticia fantástica».
Las cifras que se estiman en la construcción del aeropuerto, que puede estar listo en cuatro años, hablan por sí solas. Su ubicación estratégica, en el límite de Madrid y Toledo, a sólo 30 kilómetros de la capital de España, con acceso a vías de comunicación de alta ocupación, al estar pegado a la autovía A-5, son garantía de que el impacto económico en esta parte de la provincia puede ser arrollador.
Cuenta con una previsión de diez millones de pasajeros en sus primeros diez años, y una oferta de entre cuarenta y sesenta destinos nuevos. A esto habría que sumar la creación de casi 63.000 puestos de trabajo entre empleo directo, indirecto e inducidos y una inversión de 2.500 millones de euros.
El objetivo de la futura infraestructura aeroportuaria es aumentar la capacidad de carga comercial de Barajas, que es muy escasa, lo que facilitará la implantación de empresas de logística, también de otros sectores, en todo el corredor de la autovía y, por supuesto en Talavera. En este caso, indica De Antonio, «la llegada de Meta será también un foco de atracción importante y hará que genere un flujo económico del que la ciudad se podrá beneficiar».
El presidente de Fedeto recuerda además la implantación del nuevo área logística en la entrada más occidental de la ciudad, mirando a Madrid que, una vez construida, quedaría a una media hora del aeropuerto de Casarrubios.
La aprobación del aeródromo como segundo aeropuerto de Madrid, única capital europea con un sólo aeropuerto que puede clausurarse ante cualquier imprevisto, es más que necesaria, más aún si se tienen en cuenta otros factores como la llegada de la F1 a la capital de España o la celebración del Mundial de Fútbol, el próximo año 2030. «Esto a su vez servirá de elemento tractor para el ferrocarril», añade, confiando en que las mejoras de la línea de tren y el proyecto de la Alta Velocidad llegarán «más tarde o más temprano con línea de mercancías y pasajeros».
Fedeto, asegura su presidente, lo tiene claro. «El aeropuerto y el tren son dos elementos dinamizadores de la economía de la provincia en los que tenemos que estar presentar y por los que seguiremos luchando».
Tercer carril de la A5. La aprobación favorable en la Declaración de Impacto Ambiental al anteproyecto de adecuación, reforma y conservación de la A-5, con un carril adicional entre Madrid y Maqueda, es la otra gran noticia de la semana. Mejorar no solo el trazado sino también la ampliación de capacidad y la reordenación de accesos, solucionará uno de los grandes problemas de la conexión con la capital, con fuertes retenciones de tráfico en determinados momentos, especialmente fines de semana y festivos.
Muy positivo se muestra también el presidente de la patronal toledana al respecto. En su opinión, además de evitar la congestión de la autovía, favorecerá que se termine de concluir el enlace de la A-40 con Ávila, lo que convertirá a Castilla-La Mancha y a la provincia de Toledo en un importante nudo de conexiones que facilitarán el tráfico de personas y mercancías».
Esto, unido a la cercanía del posible segundo aeropuerto, ofrece unas magníficas expectativas para la ciudad, dinamizando y atrayendo inversión económica más que necesaria en la zona.