El progresivo envejecimiento de la población aumenta las posibilidades de padecer un tumor maligno a lo largo de la vida. El observatorio del cáncer proyecta una incidencia creciente de estas enfermedades en las próximas décadas en el conjunto del país. En el caso de Toledo, la Asociación Española Contra el Cáncer prevé que la proporción de nuevos casos por 100.000 habitantes se eleve hasta los 694 en 2050. El pasado 2023, la incidencia en la provincia fue de 558 casos.
Los 4.063 casos de cáncer diagnósticados el año anterior en el territorio toledano se elevarán hasta los 5.583 en el ecuador del siglo XXI. La proyección estima una población algo superior a los 800.000 habitantes en 2050, unos 60.000 vecinos más que los actuales. Así, en los próximos cinco lustros, el número de tumores recién diagnosticados se incrementará un 37,4% en la provincia.
El aumento de la esperanza de vida incrementa las posibilidades de aparición del cáncer. La Asociación Española Contra el Cáncer prevé que uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres padezcan esta dolencia a lo largo de su vida. La prevención y la detección temprana se antojan fundamentales para evitar el desenlace fatal y mejorar unos indicadores de supervivencia que mejoran cada año.
La previsión para la provincia resulta más benévola que la estimación para la comunidad autónoma (727 casos) y el conjunto de España (712 casos). Por tipo de tumor, se prevé un descenso de la incidencia del cáncer de mama, uno de los más frecuentes, aunque los de origen colorrectal y próstata, otros dos de las más importantes según su elevada presencia, repuntarán.
TABAQUISMO. El observatorio del cáncer estima en unos 125.000 el número de toledanos que fuman de forma diaria, una cifra que supone, aproximadamente, que uno de cada seis vecinos de la provincia mantiene el hábito nocivo, uno de los factores desencadenantes de la enfermedad tumoral.
Pese a las campañas de prevención y las restricciones impuestas en los últimos años, la estadística elaborada por la Asociación Española contra el Cáncer contabiliza la existencia de 16.550 fumadores con entre 15 y 24 años, y otros 21.964 adictos con entre 25 y 34 años. En el conjunto de la provincia hay, además, una bolsa de 11.500 personas que consume esta sustancia de forma ocasional. La cifra de exfumadores, otro grupo con riesgo por su antigua rutina, se eleva hasta los 121.242 vecinos.
La obesidad es otro factor de riesgo para el cáncer. El dato regional observa 234.040 personas con tal condición de las que se estima que, aproximadamente, un tercio son toledanos.
Asimismo, el consumo regular de alcohol, una condición que se determina cuando concurre la toma de dos bebidas semanales, es otro los comportamientos que se asocian con la aparición del cáncer. En Castilla-La Mancha existen 559.907 personas en este rango, lo que supone, a partir del dato de población correspondiente a 2023, que el 26,9% de los vecinos de la comunidad autónoma toman dos unidades espirituosas por cada siete días. Además, hasta 51.414 residentes en la región consume al menos cinco bebidas semanales.