«Los Reyes Magos se han anticipado en Toledo». Con esa frase navideña anunciaba el concejal de Movilidad, Iñaki Jiménez, lo que para él es un «hecho histórico» porque responde a una demanda vecinal de hace muchos años y a uno de los compromisos electorales del alcalde Carlos Velázquez con el Casco Histórico. A partir del próximo día 2 de enero del nuevo año, los residentes del barrio histórico de la ciudad tendrán acceso autorizado por todas las zonas reguladas con pivotes.
La medida conocida como 'pivote único' seguirá prohibiendo el acceso a determinadas zonas para los que no sean residentes del Casco, mientras que permitirá la circulación libre por el mismo a todos los que cuenten con la autorización pertinente.
A pesar de haber anunciado el inicio de la libre movilidad para el día 2 de enero, Jiménez pidió ayer «paciencia» a los vecinos, explicando que ya han pasado el listado de autorizados a la Policía Local, pero que se trata de un proceso que puede ir lento «porque hay que ir metiendo cada matrícula una a una en el sistema». Por ello, Iñaki Jiménez señaló que si de primeras alguno de los residentes se encuentra con un pivote que no baja cuando trate de acceder, «únicamente tendrá que tocar al telefonillo y le abrirán el paso».
Sin embargo, lo que hay detrás de esta buena noticia para los residentes del Casco en cuanto a Movilidad es que el equipo de Gobierno local ha puesto coto al número de licencias concedidas en este barrio. Esto es así porque se han encontrado un elevado porcentaje de las autorizaciones para residentes que no cumplían los requisitos establecidos en la ordenanza municipal.
Para poder habilitar esa medida de pivote único, desde el área de Movilidad han tenido que revisar las condiciones de esas tarjetas de residentes autorizadas, lo que deja una intervención municipal sorprendente en este asunto. Según el concejal de Movilidad, Iñaki Jiménez, a su llegada al Ayuntamiento había un total de 4.215 tarjetas autorizadas, de las cuales han revisado 1.423 de ellas.
Los resultados de dicha revisión reflejan que de las 1.423 tarjetas comprobadas hasta el momento, 361 sí son correctas y 896 eran ilegales y por lo tanto han sido anuladas por diferentes motivos. «534 no cumplen con los requisitos necesarios; 184 no se ha podido contactar con los titulares de las mismas; 140 estaban caducadas; 18 son de vehículos vendidos; 20 pertenecen a personas ya fallecidas y quedan aún pendientes de aportar documentación otras 166 tarjetas», informan desde el Consistorio. Es decir, que de la totalidad de las autorizaciones comprobadas este año, el 62 por ciento han sido anuladas. Sumando las pocas tarjetas que fueron concedidas correctamente con aquellas que aún no se han revisado quedarían únicamente alrededor de 3.000 permisos vigentes en el Casco Histórico.
Iñaki Jiménez recalcó que tanto esta revisión de las licencias como el pivote único es una medida «de justicia» y que llega «encaminada a cumplir la normativa de las bajas emisiones». Al respecto de ese plan, Jiménez ha informado de que ya se ha adjudicado y que se debe instalar a lo largo de este año, por lo que ya están trabajando en sus detalles, así como en la instalación técnica a cargo de la empresa SICE.
Preguntado por si estos cambios alzarán el precio de las tarjetas de residentes en el Casco Histórico, el edil de Movilidad aseguró que seguirán con el mismo coste. Jiménez también recalcó que el pivote único ha llegado después de registrar innumerables solicitudes para su aplicación en el Buzón del Ciudadano, así como una rogativa procedente del Defensor del Pueblo.
Inaki Jiménez: «Esta medida llega encaminada a cumplir la normativa de bajas emisiones»