Con la llegada del otoño, llega también la estación presupuestaria en Castilla-La Mancha. El consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, avanza que tiene previsto que el Consejo de Gobierno los apruebe en su próxima reunión, que sería la semana próxima. Calcula que, aunque el período de tramitación es largo, estarán aprobados en las Cortes para que entren en vigor el 1 de enero de 2024. 

Sobre el contenido de los presupuestos, solo avanzó que para los empleados públicos se incluirá una subida salarial del 2%, aunque puede incrementarse con otro 0,5% adicional en función de la evaluación del IPC, es decir, de lo que se incrementen los precios. 

En el apartado de impuestos y de cara a toda la legislatura, se reafirma a "mantener nuestro compromiso con los agentes sociales de que tiene que ser una política fiscal pactada, y el objetivo del Gobierno es mantener congelada la presión fiscal". Insiste que la Junta quiere que haya una armonización fiscal entre las comunidades autónomas, para que no haya agravios comparativos con aquellas que tienen más fácil bajar los impuestos. Ruiz Molina, al igual que ya hizo Page, señaló que si el Gobierno de España no aborda esta cuestión, será Castilla-La Mancha la que proponga una ley de armonización fiscal para llevarla al Congreso y abrir este debate.