La crisis abierta por la ubicación del nuevo cuartel de la Guardia Civil en Toledo se adentra en un escenario de tensión creciente. El alcalde Carlos Velázquez ha remitido una triple carta al ministro del Interior, al secretario de Estado de Seguridad y al director general de la Guardia Civil en la que expresa su «preocupación» por el futuro de la dotación, un texto en el que acusa a Milagros Tolón, delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, de «falta a la verdad de forma inaceptable» por las declaraciones que realizó el pasado miércoles, en las que deslizaba la posibilidad de que el actual regidor estuviera engañando a la sociedad toledana («no sé si el alcalde miente o no», indicó) y aseguraba que la dirección de la Benemérita «no ha pedido cambiar la ubicación del cuartel».

La misiva que Velázquez ha remitido a tres de las partes implicadas en la accidentada propuesta para la nueva infraestructura del Instituto Armado en la ciudad reclama la «colaboración institucional necesaria para afrontar dicho proyecto». El escrito, además, aporta una cronología que muestra, a través de las diferentes reuniones celebradas y de los informes conocidos en los últimos meses, los pasos dados por el nuevo equipo de Gobierno municipal respecto al emplazamiento de las instalaciones. En el mes de octubre, «se nos trasladaron los problemas técnicos que tiene la parcela cedida en la Peraleda», relata el alcalde. Los problemas de inundabilidad y el impacto sobre el cono visual del Casco Histórico tumbaron de facto el plan ideado por Tolón durante su etapa como alcaldesa. El 10 de noviembre, representantes del Ayuntamiento y la Guardia Civil mantuvieron un encuentro «con el fin de plantear la mejor ubicación» para el cuerpo de seguridad en Toledo.

Además del citado cónclave, la administración municipal junto a «responsables y técnicos de la Guardia Civil» abordaron tal cuestión en otras cuatro reuniones «tanto presenciales como telefónicas» que se celebraron durante los meses de octubre y noviembre.

Después de aquellas citas, «tras visitar las distintas opciones» y a partir de la «premura manifestada en reiteradas ocasiones por la Guardia Civil para fijar una localización para el proyecto», se alcanzó «la conclusión técnica» de que la ubicación idónea «era la unión de dos parcelas» situadas en el barrio del Polígono. El Ayuntamiento es propietario de uno de los terrenos; el otro pertenece a la Junta

La posibilidad de erigir la demandada dotación en el Polígono fue refrendada por el teniente coronel -número dos en la Comandancia toledana- a finales de noviembre. «Se concluyó por los responsables de la Guardia Civil que la mejor solución era afrontar el proyecto en el barrio de Santa María de Benquerencia», reza la misiva.

El acuerdo había de solidificarse en una reunión convocada por la Junta de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Fomento, el 1 de diciembre. Estaban citados, además del anfitrión, representantes municipales y de la administración central. Sin embargo, el día anterior, y «sin explicación alguna», la cita fue suspendida. «Se cancela, por parte de la Delegación del Gobierno [organismo que ejerce la representación del Ejecutivo español en la comunidad autónoma] la asistencia de la Guardia Civil a dicho encuentro», relata el texto firmado por Velázquez.

A LA ESPERA. El proceso para avanzar en la reclamada instalación, uno de los grandes proyectos que la ciudad debe afrontar en el corto plazo, se detuvo tras aquella reunión interrumpida. «Desde esta fecha no existe ningún contacto ni por parte de la Guardia Civil, ni la Delegación del Gobierno ni del Ministerio del Interior para tratar dicha cuestión», asegura el regidor toledano.

Velázquez insiste en su voluntad de entendimiento y urge al acuerdo entre partes para desencallar un problema que se extiende en el tiempo y amenaza con cronificarse. «Este ayuntamiento continúa en la misma disposición de colaborar en todo lo que sea posible para facilitar la pronta construcción del acuartelamiento». Al mismo tiempo, tilda de «inaceptable» aquellas «declaraciones que en ningún caso contribuyen a solucionar el reto que compartimos y que han motivado la emisión» de la carta.

El máximo responsable municipal, además, ha mostrado su malestar con la actitud de Tolón respecto a las visitas de ministros a la ciudad. El alcalde se queja de haber conocido por los medios de comunicación la llegada de algunos responsables del Gobierno de la nación a Toledo.