El CD Toledo no sale de su cárcel (1-4)

Loeches
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Al cuadro verde no le sirvió de nada su buena actitud de los últimos tres meses, pues claudicó el último día ante un Almería B más fuerte y efectivo

El partido arrancó con un gol de Manu Gavilán, pero acabó con lágrimas - Foto: Yolanda Lancha

Hay pocos delitos sin condena. Al CD Toledo no le ha servido de mucho la buena conducta de los últimos meses. Sentirse culpable, pedir perdón y trabajar para cambiar de actitud es el camino de la segunda oportunidad. Y el equipo verde la ha tenido, pero no la ha aprovechado. El último día resbaló de mala manera, después de plantar cara a un lustroso Almería B que quizás no le superaba en ganas, pero sí en piernas y fútbol.

No hay más remedio que penar, como mínimo, otra temporada más en Tercera Federación. Y duele por esas 7.000 almas que no dudaron en entrar en el Salto del Caballo sabiendo que tenían que sufrir. Y eso que quiso el equipo de Rubén Gala coger el control y atacar desde los primeros minutos. Con espacio, Chupi cedió de tacón para la entrada de Manu Gavilán, pero el rechazo de un defensor lo recogió Luna, aunque la jugada acabó en saque de esquina.

Fue solo un aviso. Porque en el minuto 6, un balón largo lo bajó Chupi, y él mismo le metió un pase al espacio a Manu Gavilán. El sevillano definió como hacen los mejores 'nueves'. El Toledo ya estaba por delante.

El partido arrancó con un gol de Manu Gavilán, pero acabó con lágrimasEl partido arrancó con un gol de Manu Gavilán, pero acabó con lágrimas - Foto: Yolanda LanchaPero a los de verde les tocaba apechugar con la situación. El filial se echó hacia adelante, y en apenas cinco minutos, ya le generó los primeros problemas. Aarón dejó sentado a Angelito dentro del área, y puse un centro en el área que no fue capaz de rematar ningún compañero. La ocasión fue de las importantes. Y había que aguantar más. Iban a venir mal dadas.

El encuentro pasó por unos minutos de pocos ingredientes. Ni chicha ni limoná. Nadie tuvo espacios ni calidad para crear peligro. Pero el Toledo ya estaba, claramente, en modo contragolpe. Tampoco necesitaba arriesgar. Tenía lo que quería. Un gol. Ventaja.

El cuadro visitante volvió a la carga con una falta directa lanzada por Aarón a la que respondió bien Yelco abajo.  El balón salió repelido, y Peñalver probó suerte, pero su tiro se marchó fuera.

El partido arrancó con un gol de Manu Gavilán, pero acabó con lágrimasEl partido arrancó con un gol de Manu Gavilán, pero acabó con lágrimas - Foto: Yolanda LanchaEn verdad fue una acción aislada. El Almería B no encontró la continuidad, es más, el conjunto verde empezó a llegar pasada la media hora, aunque sin ocasiones claras.

Cerca ya de cumplirse el tiempo reglamentario, la escuadra visitante agarró el control. Se hizo con la pelota, y probó con centros desde los costados, o con entradas de Aarón por la banda izquierda. Desde la derecha le llegó la posibilidada a René Pérez de cabecear ante Yelco. La batalla la ganó el guardameta.

El descuento se fue acercando con aproximaciones cada vez más miedosas del Almería B. Pero si una cosa tiene este Toledo es que es capaz de defender sin atacar los corazones de su gente. Y así fue. El partido se marchó al descanso con un lanzamiento de Pepe Delgado que tuvo que despejar la defensa a córner. No hubo tiempo para más. 

El partido arrancó con un gol de Manu Gavilán, pero acabó con lágrimasEl partido arrancó con un gol de Manu Gavilán, pero acabó con lágrimas - Foto: Yolanda LanchaJoan asustó de inicio en la segunda parte. El filial rojiblanco tenía que tomar una determinación. Y la tomó. Atrás el Toledo no dejó de tomar precauciones. Y así fue más sencillo. De todos modos, el riesgo existía. Un toledano se animó a tambalear los ánimos después de una jugada de varios pases consecutivos. El Almería estaba tocando. Y tocando bien. Y entrando en el área.

Un córner después de una llegada de Unax, permitió al CD Toledo respirar un poco. El remate de Pepe Delgado no cogió portería. Fue el preludio de una llegada, otra vez con espacios, en la que Pepe Delgado cedió a la entrada de Manu Gavilán. Esta vez, el de Mairena de Aljarafe no acertó con la dirección de su disparo.

El cuadro deGala había aplacado ese ímpetu con el que salió el equipo urcitano, y Pepe Delgado, en el minuto 57, probó suerte escorado a la derecha. Nada de nada. A la base del palo.

El partido arrancó con un gol de Manu Gavilán, pero acabó con lágrimasEl partido arrancó con un gol de Manu Gavilán, pero acabó con lágrimas - Foto: Yolanda LanchaAlberto Lasarte metió dos cambios en el minuto 57, y no pudo acertar más. Con muchos jugadores en el área, el Almería B metió el balón con insistencia, y Loren acabó rematando a placer delante de Yelco Ramos.

Haber nivelado el marcador, permitió al CD Toledo recuperar un poco el control. Solo levemente. Quedaba mucho por delante, y un remate de espuela de Unax rompió el miedo, que ya se cortaba en el ambiente. Empezó a escucharse eso de '¡Sí, se puede!'.

Gala recurrió a un triple cambio para revertir la situación: Piochi, Abraham y Martín Pérez. No estaba el horizonte claro, podía pasar cualquier cosa. El equipo de Rubén Gala no se rindió, quiso atacar, pero el físico no le estaba dando. Por el contrario, al Almería, los contragolpes se le dieron de maravilla, y en el minuto 83, Rachad culminó uno, tras una jugada fallida entre Pepe Delgado y Kupen, que se animó a irse hacia arriba. Le hicieron la cobertura, pero no pudieron evitar el 1-2.

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El partido arrancó con un gol de Manu Gavilán, pero acabó con lágrimas
El partido arrancó con un gol de Manu Gavilán, pero acabó con lágrimas - Foto: Yolanda Lancha
El partido arrancó con un gol de Manu Gavilán, pero acabó con lágrimas
El partido arrancó con un gol de Manu Gavilán, pero acabó con lágrimas - Foto: Yolanda Lancha

El encuentro se desbocó para el Toledo. Ya era imposible parar la juventud y las ganas del contrario. Josema puso la puntilla a un Salto del Caballo roto de dolor. Ya apenas quedaba tiempo para la machada. La heroica era materialmente imposible. El conjunto toledano se quedó mirando en el campo cómo una temporada más debía planificar su futuro en la categoría que no quiere. Encima, Iván González  vio la roja. ¿Qué le dijo al árbitro? Es algo que empaña más todavía un final de temporada que acabó en cruz cuando parecía cara.