Castilla-La Mancha es este 2024 Región Europea del Deporte. En La Tribuna hemos querido contribuir también con nuestro granito de arena y por eso a lo largo de este mes de junio han podido leer cada día los testimonios de deportistas de élite, de los que están empezando y de los que acaban de dejarlo, de quienes han sido olímpicos o paralímpicos y de quienes lo serán en solo unas semanas en París, de quienes son entrenadores, directores deportivos, guías o incluso seleccionadores. El broche lo ponemos con Sandra Sánchez, la primera embajadora del Deporte de Castilla-La Mancha
«A través de todo lo vivido en el deporte he ido formando mi personalidad»
Campeona de España, de Europa, del Mundo... y oro olímpico. Sin ser hiperbólicos, Sandra Sánchez ha sido la karateca más laureada (con diferencia) del mundo. Y siempre con su sonrisa. Con su Talavera por delante. Con su Castilla-La Mancha en cada kata en el tatami.
La talaverana reconoce que el deporte es para ella «la suma de muchas cosas». Dice que se ha formado «a través de lo vivido en el deporte», y que la práctica deportiva le ha permitido «gestionar sentimientos» y desarrollar parte de su personalidad. Ha sido «un apoyo en lo personal, en los estudios y en el trabajo». De hecho, admite que, a día de hoy, se sigue formando «para tratar de ser un poquito mejor que ayer».
Preguntada por los valores que le ha aportado el deporte, Sandra Sánchez reconoce que tiene difícil quedarse con uno o dos, sobre todo porque «si potencias solo unos pocos y los demás no, algo se queda cojo». De todos modos, resalta la resiliencia como forma de sobreponerse «a los momentos complicados» y asegura que el deporte es «un ancla para mantener la cordura y la estabilidad mental».
Por eso, considera de vital importancia que se potencie su visibilidad, y especialmente en el caso del deporte femenino. «Necesitamos el apoyo de los medios de comunicación, de las instituciones y la energía de la gente», explica la karateca, quien confiesa haberse sentido «muy querida» en toda su carrera, algo que le ha dado «un plus en los entrenamientos». En cualquier caso, piensa que sin visibilidad «el camino se hace muy cuesta arriba».
Si se juega a adivinar el recuerdo más bonito de la talaverana en su carrera deportiva, la mente rápidamente se va a la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio, pero ella misma se encarga de desmentirlo: «Mi momento tope fue en el Mundial de 2018, en Madrid, en el WiZink Center, cuando me volví y vi a mi madre y a mi padre emocionados; significó mucho verles así, porque era como devolverles lo que me habían dado en momentos difíciles, y, a la vez, les estaba quitando un peso grande de encima».
Este 2024 es año olímpico, con la cita de este verano en París. Sandra Sánchez no esconde una mixtura de sentimientos encontrados. «Por una parte, me da rabia no poder estar, pero por otra siento mucha ilusión de que se celebren estos Juegos, y que muchos compañeros del CAR estén ya con los nervios al máximo», concluye la excampeona.