La asociación de vecinos La Ronda insistió en el consejo de participación del distrito Norte celebrado el pasado jueves en la propuesta de construcción de un centro de mayores para Buenavista. La anhelada dotación tiene como objetivos tanto mejorar la red de inmuebles comunitarios en el barrio como proveer de un lugar de reunión a los miles de residentes en edades longevas que viven en esta parte de la ciudad.

La idea recabó el apoyo unánime de la asamblea vecinal, un entusiasmo idéntico al que ha disfrutado en las 28 anteriores ocasiones en que se ha propuesto la creación de tal infraestructura. José Luis Gómez, representante de La Ronda, lamenta que el plan acumule 18 años de espera desde la primera vez que fue reclamado. El ruego que los vecinos elevaron a la Administración municipal incluye el compromiso de elaboración de un cronograma «que diga cuándo se va a comenzar» la obra.

Durante la pasada legislatura, con un Gobierno municipal de diferente signo político, se presentó a los vecinos «un proyecto muy limitado», recuerda Gómez. El bosquejo incluía en 280 metros cuadrados de extensión una cafetería, una peluquería, un podólogo, tres aseos, una sala de lectura y un pequeño salón de actos de unos 40 metros cuadrados. La Ronda tilda de «insuficiente» la disponibilidad anunciada y estima que en la actualidad las «circunstancias son otras», un hecho que debería redundar en más espacio.

La Ronda desgrana el medio millón de euros comprometidos por el Ayuntamiento y los 200.000 euros extra que aportaba la Junta al plan del anterior mandato. La asociación aspira a mantener aquellas cuantías y solicita del remanente municipal que se gastará en Buenavista, 150.000 euros en total, «todos los euros posibles para metros cuadrados». Gómez confirma que para el centro que reclaman no quieren «diseño ni lujos» y que sus peticiones pasan por disponer de la mayor extensión construida posible. «Queremos que se amplíe y se haga un centro de mayores digno», anuncia.

El representante de los vecinos de Buenavista cifra en unas 3.400 las personas mayores empadronadas en un barrio que suma 13.400 habitantes, el segundo según su tamaño tras el Polígono. La plaza de España es el improvisado lugar de encuentro para ellos. La dotación que plantean desde 2005 aliviaría, además, la carencia de edificios de uso comunitario que hay en este distrito. Gómez concibe al recinto como un futuro punto de encuentro social, cultural y para jóvene