Isidoro Vela, viticultor y vicepresidente de Asaja Toledo por La Mancha, radiografió ayer los pormenores de la falta de mano de obra. «Este año, hemos tenido un problema tremendo. Hace diez años, traíamos gente de Andalucía, pero ahora han venido cuatro porque el resto ha ido a Francia. Como yo, mucha gente», explica. Por ejemplo, los olivareros, que están en plena recogida. «No sé si vamos a ser capaces de recoger las aceitunas antes de que se nos caigan al suelo», duda la presidenta provincial de Asaja, Blanca Corroto.

Los olivareros de la provincia sopesan la búsqueda de un contingente de temporeros procedentes del extranjero por la falta de mano de obra. Corroto incidía ayer en rueda de prensa en que el sector precisa de 500 trabajadores durante las próximas semanas. «Es una incongruencia ver los datos del paro del mes pasado. Hay 1.789 demandantes de empleo como peones agrícolas y que estemos teniendo problemas de mano de obra. La mayoría de los que tenemos olivar estamos a medio gas. Si necesitas 12 personas, estás con seis o siete en el mejor de los casos», apostilló.

«Antes, no existía porque todo el mundo eran de allí, como estudiantes. Pero ahora tienes que echar mano del exterior», explicó Isidoro. Aun así, es hallar aspirantes, y más en tareas especializadas como la poda en los viñedos.

«Durante la pandemia, como algo excepcional, conseguimos que estas personas que cobran las ayudas del Estado les pudimos dar de alta y, una vez que hicieron el trabajo en la vendimia o el olivar, pudieron volver a cobrar la ayuda. Es lo que pedimos. Muchas de esas 1.789 personas están cobrando algún tipo de ayuda. ¿Cuántas? No lo sé. Pero muchos», resaltó Corroto.

«Los contingentes hay que prepararlos con mucha antelación. Y es como la bola de cristal, no sabes lo que va a pasar. Es un problema la falta de mano de obra, lo decimos desde hace muchos años», aseveró. En 2022, con la campaña pésima de producción, el olivar se apañó. «Pero con una cosecha medio regular como este año, ¿dónde está la gente?», enfatizó.

El salario está negociado en la provincia con UGT, CCOO y USO. «Es un convenio cerrado. Pero no vamos en buena dirección. Las ayudas limitan a la hora que una persona pueda venir a trabajar al campo», concluyó.

La sequía, las enfermedades del ganado y el incremento de costes tumban al sector primario en 2023

Asaja ha cerrado 2023 con un balance sobre las cuentas de la agricultura y la ganadería. La sequía ha desbaratado los cultivos principales, y las enfermedades y el incremento de los costes han tumbado a los ganaderos.

La falta de lluvia ha castigado la producción de cereal y olivar, así como a la ganadería extensiva, puesto que la falta de pasto ha encarecido los costes.

Por sectores, el cereal, con 200.000 toneladas, ha sufrido una pérdida de cosecha del 80% con relación a 2022. Estas cifras no se han reflejado en el precio del grano, por undescenso del 26% en el año.

En cuanto al viñedo, Toledo ha bajado un 33% su producción de vino y mosto, con un importante descenso en la comarca de Méntrida por la DANA.

El sector de la almendra sigue al alza en cuanto a superficie, con un incremento del 3%, y un repunte en la producción sobre 2022, favorecida por la entrada en producción de nuevas parcelas. Sin embargo, el precio ha caído un 20% aunque España como el resto de la UE sean deficitarias en almendra.

Por último, la previsión de aceite rondará las 21.000 y 23.000 toneladas, ligeramente superior a las 18.000 de 2022, pero muy por debajo de una campaña media, que ronda las 38.000 toneladas.