La Junta de Comunidades estudia cómo crear un parque de viviendas en alquiler para quienes quieran vivir en pequeños municipios. El anuncio lo ha realizado el vicepresidente primero del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro, durante la celebración del Consejo Regional en materia de reto demográfico, desarrollado en Ciudad Real. En esta reunión se ha hecho una revisión de todas las actuaciones realizadas en materia de lucha contra la despoblación y s eha analizado lo que viene, con unos presupuestos para 2025, que incluyen 2.036 millones de euros para políticas frente a la despoblación, un 6%, más que el año pasado.

En este sentido, el vicepresidente explicó que la vivienda es «uno de los grandes déficits» en estas zonas aunque resulte paradójico. «Uno de los problemas que tenemos es que no hay vivienda disponible» y no la hay porque hay muchas vacías por ser segundas residencias, en otros casos por el mal estado y en otros porque «el propietario no la moviliza hacia el alquiler». «Tenemos que ser capaces de diseñar programas de vivienda muy flexibles que den respuesta a las necesidades de cada uno de los propietarios», indicó el vicepresidente, recordando que no se puede construir en estas pequeñas localidades, porque eso supondría un problema de luz y alcantarillado para los ayuntamientos, al ampliar el casco urbano.

Por este motivo, la idea es buscar «fórmulas muy flexibles para dar una respuesta de llave en mano a estos propietarios para que las pongan en alquiler y puedan ser usadas como vivienda habitual». La intención es que Gicaman, la empresa pública, monte «una oficina» de gestión del alquiler que incluya la gestión de pagos, los seguros por impagos o por desperfectos y «si es necesario rehabilitar la vivienda». «El único requisito es que los propietarios la tienen que poner a disposición de la Junta durante un número de años para poder alquilarla».

Estudian cómo poner vivienda en alquiler en zonas despobladas - Foto: Rueda Villaverde

El proyecto está avanzado y , de hecho, se trabaja en hacer «tres experiencias en tres zonas donde hay un alto nivel de demanda de la vivienda», porque la implantación de empresas ha hecho que aumente la actividad económica. Además, se quiere trasladar la idea al Ministerio para que la incluya en el Plan Estatal de Vivienda y que haya un apartado específico para las zonas afectadas por despoblación.

Además, en el balance señaló que se ha trabajado en "una garantía en la prestación de los servicios públicos esenciales en estas zonas" y que incluyen "sanidad, educación, bienestar social" y también el transporte público, con iniciativas como "el transporte sensible a la demanda", que ha funcionado bien en el Campo de Montiel. "Estamos gratamente sorprendidos de la capacidad de movilización de ciudadanos de un municipio a otro y la dinamización que eso ha supuesto en esa comarca", indicói. Eso sí, no ha ido tan bien en otras zonas, que se necesita "un transporte mucho más flexible". Por este motivo apuntó la necesidad de crear medidas acordes a las necesidades de cada comarca.

Balance de 2024 y Presupuestos 

En Castilla-La Mancha, recordó Martínez Guijarro se dedican "uno de cada cuatro euros de los fondos propios de la comunidad autónoma para políticas frente a la despoblación", y se destina el 3,7% del Producto Interior Bruto de la comunidad autónoma a medidas frente a la despoblación, cuando asociaciones de la España Vaciada "están reclamando llegar al 2% del Producto Interior Bruto".

El vicepresidente señaló que son 89.000 las personas que se han efectuado desgravaciones fiscales en la última campaña de la declaración de la renta, de las que 1.600 han sido de personas que se han ido a vivir a estos municipios. "Puede parecer que son pocas, pero lo que significa desde el punto de vista cualitativo es que al menos 1.600 familias han tomado la decisión de irse a vivir a los municipios afectados por la despoblación porque tienen una desgravación específica". Son unas 400 familias más que el año anterior, indicó  Martínez Guijarro, quien apuntó que "el saldo migratorio en las zonas afectadas por despoblación es positivo", con 11.000 personas que se han mudado a estos espacios. "Es el primer paso para romper la tendencia de pérdida de población porque el saldo de crecimiento vegetativo es negativo por razones biológicas", mueren más gente de las que nacen.