Unos están estudiando fórmulas legales para denunciar el ruido, otros se plantean acudir al Defensor del Pueblo, y otros definitivamente han tirado la toalla y puesto su hogar en venta. Los vecinos de las dos fases de Vistahermosa se muestran indignados y hartos por los problemas de ruidos nocturnos, que lejos de solucionarse, parecen aumentar.
Así lo explica Antonio Obeo, vicepresidente de la Asociación de Vecinos de 'La Legua', en la que se han integrado los residentes de las dos fases de esta urbanización. Apunta que son varias las fuentes de ruido que molestan por las noches a zonas como La Legua y Tres Culturas (es un problema común), pero, sobre todo, a Vistahermosa.
Pensaban los vecinos, explica Obeo, que el problema de los ruidos de las terrazas de verano podrían solucionarse con la construcción del Cuartel de La Guardia Civil. Pero, al menos de momento, no ha sido así, y este está volviendo a ser un verano de música hasta bien entrada la madrugada. Desde La Peraleda llegan también ruidos durante las semanas de feria en agosto, el Corpus y la Semana de la Juventud, y muchos conciertos. Pero la cosa no queda ahí, apunta Obeo, dado que este año se ha abierto otra «discoteca al aire libre» junto al Chuletero, cuyo ruido afecta especialmente de nuevo a Vistahermosa y a Tres Culturas, «más cerca todavía», se lamentan los vecinos. A ello hay que sumar los ruidos de una industria de reciclaje de gravas.
La situación es tal, apunta el vicepresidente vecinal, que la Asociación de Vecinos puso el problema sobre la mesa en la reciente reunión con el alcalde de la ciudad, Carlos Velázquez, «y este fue el único asunto planteado al que no supo dar una solución». Los vecinos coincidieron con el primer edil en que hay que compatibilizar el ocio de unos con el descanso de otros, e hicieron propuestas como el traslado del recinto ferial a otras zonas de la ciudad, quizás el Polígono, que no tuvieron muy buena aceptación municipal. La única alternativa parece una disminución de decibelios a través de barreras antirruido.
El asunto, apunta Obeo, es que tras la apertura de la nueva discoteca «esto va a más, está siendo más insoportable de la cuenta y la gente ya se está quejando mucho». Porque hay muchos médicos en el barrio, por ejemplo, que tienen guardias y han de dormir. Desde su casa en Calpe, recuerda, ve que los hoteles acaban con todos los conciertos y animaciones a medianoche y se pregunta por qué no se puede regular también el ruido en Toledo «y si tienen que cerrar a la una, que cierren a la una, no a las tres y media todo el verano, haya fiestas o no». El ruido, además, recuerda, «están relacionados con la falta de salud y con la enfermedad».
Machacado. A los problemas del ruido por el ocio nocturno, se suman en Vistahermosa la existencia de una empresa de áridos y asfaltos muy cercana a la urbanización. Allí, apunta Obeo, se recicla el asfalto retirado de las carreteras para volver a utilizarlo. Tiene que machacarlo y volver a mezclarlo. Los problemas aquí, apunta, son dos. Aunque es una gran idea ecológica, expulsa gases y polvo. Además no solo es el ruido de cuando se machacan piedras, sino también el de los procesos de calentamiento para mezcla, «que provocan un ruido fuerte y si fuera poco, cuando se van las discotecas, empiezan los ruidos de mechero y machaqueo».
Para los vecinos «no es razonable que una industria molesta esté al lado de las casas».