Manejar el estrés y saber de la familia para bajar la tensión

Á. de la Paz
-

La reunión de la Sociedad Española de Hipertensión y Riesgo Vascular señala la importancia de revisar la presión arterial en aquellos jóvenes con antepasados con valores elevados

José Antonio García Donaire. - Foto: La Tribuna

Tres son los vectores que el doctor José Antonio García Donaire prescribe para el control de la tensión: nutrición, actividad física y estrés. Para entender el impacto que la última de las variables provoca en la salud personal, el nefrólogo insiste en el buen manejo de un elemento que, muchas veces, «se malentiende».

De la presión que cada persona soporta «se habla mal». Su aparición «es normal después de un trauma» y frecuente en determinados trabajos. Se trata de un estado de alerta que «nos hace salir de un peligro» y permite la luchar contra las amenazas que se perciben. Sin embargo, «la mala gestión de las emociones» dispara el estrés. El presidente de la Sociedad Española de Hipertensión refiere las dificultades para dormir o el estar más cansado durante el día como dos de los síntomas de un factor que se debe «manejar» y vigilar. 

El médico, ponente en la inauguración de la reunión sobre hipertensión que se celebra en Toledo, subraya la importancia de «saber y conocer» la hipertensión como «factor de riesgo global». Una presión por encima de los valores recomendados es uno de los desencadenantes habituales de eventos como ictus o infartos.

«No es un mensaje alarmista, es concienciación», asegura García Donaire. El doctor llama a todas las personas con antecedentes familiares a realizarse un control regular de la tensión arterial. También los niños y adolescentes cuyos allegados presenten o hayan padecido  tal dolencia deben prestarse a tales exámenes. Incluso «los niños prematuros, las niñas con problemas en su primera regla o los menores que con cinco o seis años de edad tenían obesidad» han de evaluar el estado de su tensión arterial.

El lamento de los especialistas es la baja detección de la enfermedad. Bolsan importantes de hipertensos desconocen su condición, pese a que tal cuadro supone la «primera causa de mortalidad» por los efectos que produce en otros órganos fundamentales, como el cerebro o el corazón.

La «prevención primordial», aquella que ahonda en el cuadro médico de los ancestros y recuerda las dolencias que aquellos han sufrido, «va antes que la atención primaria», dice.

García Donaire invoca un «estilo de vida» saludable como garantía frente a los riesgos vascular. El facultativo señala el consumo excesivo de sal y la deficiente actividad física como dos problemas comunes entre buena parte de la población y recurrentes entre aquellos que desarrollan una tensión arterial excesiva. Asimismo, afea la toma sin control de algunos fármacos, como las antiinflamatorios, que elevan la presión sanguínea.

MEDIR LA TENSIÓN. El doctor explica que debe hacerse en tres intentos consecutivos, sin parones, y descartando el primer resultado. La media de los valores de la segunda y la tercera toma serán los se adecuen a la realidad del paciente